Aragorn, Alatriste o Frank Hopkins, el protagonista de ‘Una historia de violencia’, ‘Crimen perfecto’, ‘La teniente o’Neill’… Con una filmografía que se pelea entre lo malo (quizá la peor 'Hidalgo, océanos de fuego') y lo no demasiado bueno, exceptuando la trilogía de Peter Jackson, Viggo Mortensen se ha convertido en el estandarte del guerrero, el icono del macho, el hombre… Mucho más atractivo de moreno y con vello facial que con el rostro pulcro y una peinada melena rubia, el neoyorquino que sabe hablar español parece que fuese ya uno de nuestros compatriotas.
Por ello, el Ayuntamiento de León le ha nombrado Hijo Predilecto. Ayer, las insignias de oro de la provincia y de la ciudad se quedaron cortas para tanta emoción contenida por centenares de leoneses que se acercaron al acto celebrado en la Diputación. Su oratoria, con deje argentino, cautivó a los asistentes. Mortensen no escatimó halagos a la montaña leonesa. Según el actor, León y los leoneses le han ayudado mucho “para preparar el personaje de Diego Alatriste”. El carácter del soldado de ficción, parco en palabras pero auténtico, con valores casi olvidados en la sociedad actual, son a juicio del actor "rasgos de una forma de ser y un ritmo de comportamiento de esta provincia".
Ante tales flores, las instituciones leonesas le correspondieron con los nombramientos y dos cachorros; uno, un mastín leonés atigrado y el otro, uno de carea, este último, la traducción al mundo animal del capitán Alatriste. Mortensen entregó a las autoridades varios obsequios, recuerdos del Club Atlético San Lorenzo de Almagro, de Argentina y aseguró que el conocimiento de León ha sido "una experiencia personal única". "Cuando uno viene aquí, sigue volviendo. León, siempre será el corazón de España. ¡Viva León!".
Vía | El País
