Se ha estrenado en plataformas de streaming 'El despertar de la bestia' (Werewolves, 2024), que se presenta como una peculiar mezcla entre una producción de Asylum, conocida por sus mockbusters y películas de bajo presupuesto, y la premisa de 'La purga' (2013), donde una noche al año se legaliza cualquier crimen. Sin embargo, esta destaca por unos efectos especiales de transformación y unos animatrónicos para las criaturas licantrópicas realmente notables, una combinación que, aunque con evidentes limitaciones, es una cita apetecible para amantes del género.
La película hace gala de una acción envuelta en la estética hortera típica de las producciones directas a video de la década de los 2000, una fiesta atolondrada aunque con una perceptible falta de sangre que podría haber elevado el resultado final. En esencia es una serie B de las que suele cocinar Steven C. Miller, un director underground con una notable habilidad para filmar películas de presupuesto ajustado y hacerlas parecer producciones mucho más ambiciosas. Sin embargo, una manía recurrente a su trabajo es que sus películas a menudo se perciben como extensos reels de trabajo, carentes de verdadera alma.
El mérito de lo artesano
En 'El despertar de la bestia', Miller parece haber tomado nota de estas críticas y las corrige, al menos en parte. La película parte de una premisa interesante que integra conceptos de ciencia ficción en la clásica historia de hombres lobo a través de la idea central de una "superluna" que transforma a las personas en licántropos con solo exponerlas a su luz. Un giro fresco y efectivo, este elemento da lugar a algunas metamorfosis excelentes, con efectos especiales que superan a muchas producciones de Hollywood de los últimos años.
Las transformaciones son visualmente impactantes y ofrecen un espectáculo que justifica, en gran medida, el visionado de la película. Se nota una dedicación y un cuidado en el diseño y la ejecución de estas secuencias que demuestran el talento del equipo mezclando CGI y maquillajes o marionestas. La presencia de Frank Grillo, un actor conocido por sus papeles en películas de acción y, sobre todo, por su participación en la saga de Blumhouse 'The Purge', conecta aún más la película con esta última, mientras aporta cierta entidad al conjunto y eleva la película por encima de la media de otras producciones de bajo presupuesto.
Sin embargo, a pesar de su carisma, hay un cierto desaprovechamiento del actor con un guion que cumple con los mínimos y gracias. La trama no pasa de una premisa interesante, no hay mucho interés en los personajes ni en las implicaciones de la situación más allá de proporcionar ideas de un escenario de caos nocturno, siguiendo al protagonista en un viaje de vuelta en donde vamos encontrando diferentes peligros, y no solo hombres lobo.
Una lección para grandes producciones
Se puede pasar por alto que no haya mucho interés en el texto y que el director se centre principalmente en la acción y el espectáculo visual, lo que no necesariamente es un defecto, considerando el tipo de película que es, pero sí limita su potencial para trascender el mero entretenimiento. A pesar de estas carencias, cumple con lo que promete en su título: ofrece unos hombres lobo fantásticos y el diseño de las criaturas es el punto fuerte, con animatrónicos que les dan una presencia física tangible y amenazante.
Los efectos prácticos, combinados con los efectos digitales, trasciende sus limitaciones presupuestarias, es un decente rato de monstruos y tiros, que sigue cierta tradición de combinar la acción con los transformados de películas algo olvidadas como 'Eclipse Total' (1993), en la que una patrulla de policía se transformaba en licántropos para cumplir con su trabajo, u otras como 'Skinwalkers: El Poder De La Sangre' (2006) o 'Wolves' (2014), pero esta les saca la cabeza gracias a cuidar a las estrellas de la función.
Ahora vamos a ver pronto 'Hombre Lobo' de Universal, nuevo intento de actualizar el mito, y aunque todo lo visto en los tráilers dejan ver un trabajo de efectos tradicionales potente, por otra parte, el diseño final parece que será la nueva bala de plata que impedirá que sea la gran película de licántropos que los fans llevan esperando desde los años 80. Mientras tanto, esta 'El despertar de la bestia' sí nos permite al menos apreciar un espectáculo de bestias visualmente en el buen camino, y más allá de su falta de pretensiones y cadencias de película viejuna y cutre no en el buen sentido, sí que supone una lección a los grandes estudios para hacer de una vez hombres lobo como quieren verlos los fans del subgénero.
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