Los cylones, una malvada raza extraterrestre, atacan a las 12 colonias y arrasan a la humanidad. Sólo quedan unos pocos supervivientes que, bajo la protección de las Estrella de Combate Galáctica, buscan su supervivencia en la mítica 13ª colonia, la Tierra. Ésta es la premisa de Galáctica, estrella de combate, una serie de 1978 que se estrenó aprovechando el éxito de La guerra de las galaxias y Star Trek. Sólo conoció una temporada y una continuación, Galáctica 1980, que dejaba bastante que desear, pero fue suficiente para convertirse en una serie de culto.
A partir del próximo sábado 4 de noviembre, a las 8:30, Cuatro recupera esta serie para sustituir a El gran héroe americano. Creada por Glen A. Larson, que también es el responsable de El coche fantástico, la serie tenía un aspecto bastante camp y algunos protagonistas bastante conocidos, como Lorne Greene (Bonanza), y otros que, después, serían muy famosos, tipo Dirk Benedict después de El equipo A. El impacto que causó en los niños de la época fue notorio y se dejó ver años después, cuando empezó a surgir la idea de una continuación a cuyos mandos estaría Bryan Singer y que movió con mucho entusiasmo uno de los protagonistas originales de la serie, Richard Hatch. Al final, no hubo continuación, sino una especie de remake llevado a las últimas consecuencias.
Quienes sólo conozcan esta nueva versión del canal SciFi, igual se sorprenden al saber que el malo de la peli era Gaius Baltar, sin ninguna ambigüedad, y que las mujeres eran poco más que las novias de los protagonistas. Starbuck era un hombre (era el papel de Dirk Benedict), y lo mismo Boomer. Además, ésos eran sus nombres reales (menos mal que en la nueva serie sólo son sus nombres de guerra). Los cylones no se parecían en nada a los replicantes de ahora y, por supuesto, no había ningún Número 6 (homenaje, por otro lado, de los productores a El prisionero)
Vía | Las series de Cuatro En ¡Vaya Tele! | Battlestar Galactica, en tres minutos