John Wayne es uno de los actores más importantes de la historia del cine, principalmente por su impagable aportación a las películas del oeste. Por su parte, Indiana Jones es uno de los personajes mas míticos que nos ha dado el séptimo arte. Sin embargo, uno nunca vincularía a ambos, pero lo cierto es que tienen una curiosa cosa en común que muy pocos conocen.
"Es corto, fuerte y directo"
Algo que sí tengo claro que muchos fans de Indiana Jones saben es que el origen de su nombre está en un perro, y encima por partida doble: George Lucas le nombró así en homenaje a un perro suyo, y luego el personaje de Sean Connery en 'Indiana Jones y la última cruzada' desvela que el mote de su hijo también tenía el mismo origen. Pues bien, algo similar sucede en el caso de John Wayne.
Lo cierto es que el verdadero nombre de John Wayne era Marion Michael Morrison, pero fue de pequeño cuando adquirió el mote de El Duque por el que luego también fue conocido como actor. El propio protagonista de títulos tan inolvidables como 'Centauros del desierto' o 'Rio Bravo' lo explicaba así en una entrevista que concedió en mayo de 1971:
Es algo que se remonta a mi infancia. Me llamaban Duke por un perro, un Airedale terrier muy bueno de la perrera Baldwin. Republic Pictures me dio un crédito en una de las primeras películas y me llamó Michael Burn. En otra, me llamaron Duke Morrison. Luego decidieron que Duke Morrison no tenía suficiente prestigio. Mi verdadero nombre, Marion Michael Morrison, no sonaba suficientemente americano para ellos. Así que se les ocurrió John Wayne, yo no tenía nada que decir al respecto, pero creo que es un gran nombre. Es corto, fuerte y directo. Aunque tardé mucho en acostumbrarme a él. Aún no lo reconozco cuando alguien me llama John.
De un plumazo resolvió el misterio sobre su nombre como actor y el mote que todavía perdura casi 50 años después de su muerte. Eso sí, Wayne no tuvo la ocasión de poder ver 'En busca del arca perdida' ni de enterarse que compartía algo tan simpático con su protagonista, ya que falleció en 1979 y la excelente película de aventuras protagonizada por Harrison Ford no llegó a los cines hasta dos años después.
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