A veces, no basta que el ambiente sea agradable en 'First Dates'. Jaime y Desirée no lo estaban pasando mal, pero a él no le gustaron sus tatuajes y ella pensó que era muy básico en el sexo.
The italian job
Jaime tiene 21 años, estudia fisioterapia y vive en Madrid. Dice que antes llevaba el pelo "hasta el culo", pero un día decidió raparse ignorando las súplicas de su madre. Durante la cuarentena, le pillaron copiando en sus exámenes de bachillerato y ahora busca una chica que sea interesante.
Desirée tiene 20 años, también vive en Madrid y estudia maquillaje. Está a favor de los retoques estéticos, pero "ni mucho ni poco, un toquecito". Vino desde Turín pero garantiza que ha perfeccionado su español: "Ya me puedo considerar casi madrilengua".
Aunque se gustaron físicamente, no tardaron en tener ciertos roces. Desirée le enseñó el tatuaje de su clavícula, en el que ponía "lo que no te mata te hace más fuerte" y Jaime no podía creer que se hubiera tatuado una frase tan básica, en un lugar tan a la vista y encima por una canción de Maluma: "Me parece un poco de niño pequeño".
Tampoco le cuadró que ella no fuera al gimnasio "porque no le daba la vida" y Desirée pensó que era una red flag que a él no le gustara bailar. Hablando de fantasías sexuales, a Jaime no se le ocurrió nada que decir: "Soy muy simple, encefalograma plano".
Desirée le confesó que una amiga suya le había asegurado que "se siente muy rico" que te chuparan los pies. "Tu amiga tiene problemas" le contestó él, pero no le quitó la ilusión de probarlo algún día: "Él es demasiado básico".
Donde se picaron mucho fue cuando hablaron de las relaciones abiertas y Desirée dijo que no podría porque era muy celosa. "Eso es que eres una posesiva" se aventuró Jaime, aunque ella lo negó rotundamente. Tras un incómodo momento en el que él le dijo que tenía algo entre los dientes, al final prefirieron no seguir conociéndose.
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