Hace ya dos semanas que se estrenó 'El ministerio del tiempo' en La 1 con un episodio sensacional que hizo que rápidamente se convirtiera en una de las series más comentadas. Sin embargo, las audiencias de esta serie creada por Javier y Pablo Olivares no ha conseguido un éxito a la altura de su calidad y su continuidad más allá de los ocho episodios de su primera temporada. Ese y muchos otros temas han sido abordados en la entrevista exclusiva que Javier Olivares ha tenido a bien conceder a ¡Vaya Tele! y que podéis leer a continuación.
- ¿Cómo surge la idea que da pie a 'El ministerio del tiempo'?
Surge hace más de 10 años. Casi 15, creo. Pablo y yo siempre fuimos fans del género fantástico y de ciencia ficción. De series (Doctor Who, El túnel del tiempo...). De películas como Tome Bandits (de Gillian) o Los Pasajeros del Tiempo (de Nicholas Meier...). Y de literatura del género, como la de Asimov, Wells, Philip K. Dick,.. de libros como "Un soldado español de veinte siglos" (de Gómez de Arteche... ¡¡¡de 1885!!!). Aunque el libro que fue definitivo para nosotros fue "Las puertas de Anubis" de Tim Powers... El caso es que el trabajo no nos dejaba centrarnos en ella. Y pasaron los años. Pero seguíamos hablando, acumulando series, lecturas... Hasta que justo al empezar a crear Isabel, me llama mi hermano para decirme que le han diagnosticado que tenía ELA. Hicimos la primera temporada. Y al acabarla, nos centramos en El Ministerio porque no le quedaba mucho tiempo a Pablo y quería escribirla antes de irse.
Desde un principio, teníamos claro que fuera "fantástico" y además realista... Pero sobre todo, que fuera una serie pop, con referencias a nuestra cultura televisiva, musical... Al cine... Como habían hecho Doctor Who (nos parecemos en poca cosa más) o Torchwood (con la que sí reconozco que tenemos en común la idea de ente estatal)... pero nuestra. De ahí la idea del Ministerio, un lugar con funcionarios. Algo muy español, muy "Atraco a las tres", muy berlanguiano... Y luego, el guiño a nuestra Historia. Creíamos que siempre se nos contaba la de fuera y que ya era hora de contar la nuestra. Ya lo habíamos hecho con Isabel o Víctor Ros. Pero ahora tocaba hacer una de aventuras. Y divertirnos el tiempo que nos quedara juntos.
- Tanto en Isabel como en Victor Ros habíais colaborado con RTVE, ¿os planteasteis en algún momento presentar 'El ministerio del tiempo' a alguna cadena privada?
El Ministerio del Tiempo la escribimos por el placer de hacerla. Muchas veces, desde que empezamos, y cuando hemos tenido tiempo, Pablo y yo hacíamos eso: escribir lo que nos apetecía. Sin presión. Lo vendiéramos o no. Por el hecho de no perder nuestro propio estilo. El caso es que después de Isabel y Víctor Ros, le dejé el capítulo 1 y un dossier a Fernando López Puig (director del Departamento de Ficción). Lo hice por ver qué le parecía a él y a su equipo (con el que trabajo muy a gusto). Nuestra sorpresa es que les encantó y dijeron de ponerla en marcha. Así que no hubo opción a llevarla a ningún sitio más. Tampoco sé si les hubiera gustado, la verdad.
- Uno de los cambios principales que os pidieron fue ampliar de seis a ocho el número de episodios de la primera temporada, ¿os solicitaron hacer algún otro cambio de importancia
Ninguno. Al pasar de 6 a 8, reorganizamos junto a TVE el orden de los capítulos. Nada más.
- Comentabas antes que el parecido con 'Doctor Who' es bastante reducido, pero cuando se anunció el proyecto parecía que todos los medios se empeñaban en catalogarlo como 'Doctor Who' a la española, ¿crees que eso ha perjudicado o beneficiado a 'El ministerio del tiempo'?
Yo creo que no nos ha perjudicado. Si tienen que comparar una serie mía con otra, mejor que lo hagan con una serie que admiro, como ésta. Me encantaría parecerme al Doctor Who en presupuesto y en duración del capítulo. Y en tener un poquito del talento de Russell T. Davies (la tercera temporada de Torchwood es para enmarcar) o, sobre todo, Steven Moffat. Moffat era el guionista preferido de Pablo y al que seguimos desde Coupling (maravillosa comedia). Yo me quedo con Paul Abbot (Shameless), pero admiro a Moffat por la libertad creativa que tiene...
Por lo demás, El Ministerio del Tiempo se diferencia de Doctor Who en muchas cosas: no viajamos al futuro ni al espacio, no hay alienígenas ni destornilladores sónicos... De Torchwood sí hay alguna referencia clara: es una institución estatal fundada por su reina. Además, hay un homenaje claro en nuestro capítulo 3 a una secuencia que me conmocionó del décimo capítulo de su primera temporada (Out of time).Pero tampoco hay fantasmas, ni alienígenas... Y el concepto es muy distinto. Lo único que comparte El Ministerio con el universo del Doctor Who es que quienes la hemos creado del Ministerio somos whovianos de pro y que es una serie pop e irónica.
Por lo demás, estoy acostumbrado a que me etiqueten. Isabel era los Tudor español, Víctor Ros el Sherlock español y El Ministerio, el Doctor Who español. Si algún día hago el Quijote, espero que no lo etiqueten también. Aunque si lo han hecho ya con Isabel la Católica...
- En el segundo capítulo de 'El ministerio del tiempo' hay una pequeña aparición de Michelle Jenner repitiendo como Isabel la Católica, ¿podemos esperar guiños a otras producciones históricas de TVE en episodios posteriores?
Hemos rodado ya toda la temporada así que no va a haber más. Bueno, sí... Sale el no menos histórico Jordi Hurtado. Lo de Michelle fue una idea de la propia TVE. Y Diagonal tuvo el detalle de cedernos sus platós y de permitir que un personaje de una serie suya saliera en una serie producida por otros. Un detalle poco habitual. Y se lo agradezco mucho. Son la mejor gente que me he encontrado en toda mi carrera y donde más a gusto he trabajado, más allá de que luego separáramos nuestros caminos. No sé lo buen guionista que soy o no, pero si lo soy es, en gran parte, gracias a todo lo que aprendí con ellos. Que la última secuencia en la que Michelle (a la que adoro y que debutó en Los Hombres de Paco, de la que yo era también uno de los guionistas) hace de Isabel lo haga en El Ministerio del Tiempo es un honor. Fue emocionante verla frente a Rodolfo Sancho como personaje de otra serie también creada por Pablo y por mí.
- Uno de los grandes aciertos de la serie es el mimo con el que se ha escogido a todos sus participantes, desde Rodolfo Sancho como Julián hasta el responsable de cualquier apartado técnico, ¿podrías comentarnos un poco qué fue lo que os hizo elegirlos?
El reparto lo teníamos en la cabeza desde hace tiempo. Y venía en el dossier que hicimos en su día para TVE. En el caso de Rodolfo Sancho, aparte de haber trabajado con él, nos une una gran amistad desde hace años. Sancho Gracia nos ayudó mucho a los Olivares cuando empezábamos. Rodolfo. es un gran actor cuya mejor virtud es que no tiene techo.
Nacho Fresneda es uno de mis actores fetiche. He trabajado con él desde Infidels y siempre pienso en él cuando creo un proyecto. Lo mismo me pasa con Mar Ulldemolins (Maite, la esposa fallecida de Julián). El resto, los que son fueron los que pensamos. Escribimos pensando en ellos y luego hemos tenido la suerte de contar con todos.
Respecto a la parte técnico artística, una vez convencí a Marc Vigil para que fuera director de la serie, él eligió su equipo comentando todo conmigo y con Alicia Yubero, la otra productora ejecutiva de la serie, que también proponía (como en el caso de vestuario: todo un hallazgo para mí). De los directores, Abigail Schaaff es socia de Cliffhanger y he trabajado con ella mucho en Diagonal y TV3. Maneja actores y las distancias cortas como nadie. Jorge Dorado fue una apuesta directa de Marc Vigil, de la que estoy encantado. Pero sí, antes de decidir cualquier cosa, hemos hablado mucho. Y pensado juntos.
- En los guiones también se nota un mimo tremendo para encajar todos los aspectos, desde los detalles históricos hasta las referencias culturales, ¿cuánto tiempo podía llevaros desde el inicio de la escritura hasta tener el guión ya completado?
Depende. El 1 lo hicimos con mucho tiempo. El resto, nos ha llevado una media de un mes por guión, pero los conceptos de todos estaban ya planteados en el dossier. Las estructuras, los espacios... todo estaba hecho (aparte de tener escritos del 1 al 3) antes de empezar a rodar, ya desde julio. Pablo marcó muchas pautas y escribió hasta apenas una semana antes de morir, con un ratón ocular. Fue impresionante. Junto a él, trabajamos en equipo Anaïs Schaaff y yo. Luego, en un par de capítulos, colaboraron Paco López Barrio y José Ramón Fernández.
- Te he oído comentar que te encantaría que en caso de que hubiera segunda temporada te gustaría probar con la figura del guionista invitado mencionando los nombres de Borja Cobeaga y Diego San José, ¿tienes algún nombre más en mente con el que te gustaría contar dado el caso?
Bueno, eso lo dije porque nos encantaría... Pero ni se lo he dicho a ellos (o sea que ruego que me perdonen la indiscreción). Pero sí, me gustaría hacer lo que hacen en Doctor Who. Moffat empezó siendo un guionista invitado por Davies. Y Moffat ha invitado a su vez a creadores de la talla de Neil Gayman (Luther) y Richard Curtis (About time, Cuatro bodas y un funeral...) y han hecho capítulos maravillosos. Pero eso ya lo pensaremos si sobrevivimos a la primera temporada. No obstante, siempre habría, como mínimo, dos guionistas fijos aparte de Anaïs y yo. En esta serie o en la siguiente que hagamos. Nos gustan los equipos pequeños: es la mejor manera de no perder el estilo de la serie.
- Uno de los aspectos más apasionantes de la serie es que además de ser muy entretenida tb. sirve para conocer un poco la mejor la historia de nuestro país. Por desgracia, esta forma de hacerlo no es demasiado habitual en España, ¿a qué crees que puede deberse?
Creo que en España hay un nivel de producción excelente, pero que las estructuras creativas, pese a que están evolucionando, suelen ser muy férreas. Industrialmente (y lo entiendo perfectamente) se tiende a reproducir aquello que ya ha funcionado. Y con ese planteamiento no suele haber mucho espacio para folies como El Ministerio del Tiempo. La verdad es que cuando la veo en la tele de mi casa, todavía me parece un milagro.
En cuanto a series históricas (o histórico-periodísticas para hablar del presente), temas no faltarían. El problema es que la Historia y la realidad llevan muy mal las tele fórmulas, el multitarget y el escribir teniendo como único objetivo la audiencia. Requieren un compromiso de veracidad y de realismo que a veces no tiene cabida en nuestra televisión. Espero que pronto cambien las cosas. Que con todo lo que lee uno cada día en el periódico o escucha en la radio (o en los propios informativos de las cadenas) no haya una ficción sobre nuestra política, sobre la corrupción, sobre tantos temas candentes... me parece alucinante. ves series americanas, danesas, inglesas, italianas, israelíes... Y te cuentan todo eso. Aquí, en muy contadas ocasiones. Sin duda tenemos una cuenta pendiente al respecto.
Dicho esto, no sé a qué estamos esperando para producir una serie sobre los Episodios Nacionales de Pérez Galdós, por ejemplo. O una versión televisiva de "El árbol de la ciencia". En este sentido TVE, antes de las privadas, iba más deprisa que nuestra ficción posterior. Recuerda "Anillos de oro": hablaba del divorcio recién aprobada la polémica ley. O "Brigada Central"... A veces tenemos poca memoria. Con la Historia y con la Historia de nuestra televisión, de nuestra ficción. Otros la tienen: ahí está Charlie Brooker (Black Mirror) diciendo que La Cabina de Mercero es una de sus referencias esenciales. Sólo por eso se tenía que haber reemitido "La Cabina" o colgado de las webs para que la vieran los jóvenes que no la conocen. Obra maestra.
- Pensaba en lo rara que es la unión entre la historia y el humor, ya que, por desgracia, hay quien ve la historia como algo aburrido sin molestarse en indagar más y una propuesta como la de 'El ministerio del tiempo' lo hace mucho más accesible...
Por partes. El Ministerio del Tiempo tiene humor, pero no es una comedia. De hecho, lo que hacemos es contar emociones, situaciones dramáticas con ritmo de comedia, sin acaramelar demasiado. Siempre pongo el ejemplo de Full Monty, te contaba un drama de cojones... Y te lo tragabas divertidísimo... Pero cuando ponías la cabeza en la almohada, dabas un brinco ante la dureza del mensaje. Creo que es más interesante calar en las emociones del espectador que hacerle llorar delante de la pantalla. El drama exagerado y oportunista es, para mí, pornografía sentimental.
Segundo tema: El Ministerio del Tiempo tiene capítulos más dramáticos que otros. El último, por ejemplo. Nos gusta manejar diversos géneros en una misma serie. En Isabel ya lo hacíamos. Allí ya había drama, pasión, rigor histórico... Pero también ironía y sentido del humor. O en Víctor Ros. Un ser humano que está siempre serio o siempre riéndose, o está mal de la cabeza o no es un ser humano: es un alien. Porque hasta en el velatorio de un ser querido hay veces que el dolor es tan grande, que acabas dando un giro. Recordando las cosas agradables que has vivido con el que se fue. Y sonríes. O encontrándote amigos comunes con los que puedes reirte. La risa y el llanto son vecinos desde siempre.
- La serie está siendo muy comentada en redes sociales e incluso hay un podcast centrado en la serie, pero luego los resultados de audiencia no han sido tan buenos, ¿a qué crees que puede deberse tal discrepancia?
Respecto a la audiencia, deportividad. Unas veces se gana, otras se pierde y otras se empata. Y respeto con los rivales. Siempre. Porque son grandes profesionales y, además, gente estupenda. Pero, como creador de series, tengo claro que la audiencia no es la única manera de medir las cosas. Ni de hacerlas. Y más en unos tiempos en los que la gente no ve ficción delante de la tele el día que la emiten. Pero eso no parece contar. Y se está generando una industria y unas audiencias que se retroalimentan, apartando a muchos consumidores de ficción del mercado televisivo que ven sus series de otra manera. Nosotros hemos conseguido que se cuadrupliquen las entradas en la Wikipedia para saber de Lope o el Empecinado. Hemos conseguido que sea TT, Lope de Vega y hasta Atapuerca con un gag de tres segundos. Somos TT no ya durante la emisión sino el día después hasta la noche. Sé que una cosa son las redes sociales y otra las audiencias, pero hay cosas que no entiendo. Esencialmente que no se valoren estas cosas como valor de mercado. Y respecto a las críticas,, no recuerdo tal unanimidad en positivo en los 20 años que llevo en esto. Hay otras maneras de medir el valor de una serie, aparte de los audímetros.
Por otra parte, está claro que El Ministerio del Tiempo es una serie que tiene sus riesgos. Y las audiencias formaban parte de ellos. Por concepto, por estructura narrativa (y género) y porque TVE ha bajado mucho de share desde que hice Isabel, por ejemplo. Hacen lo que pueden (entre otras cosas, arriesgar con esta serie o con Prim o Isabel o Víctor Ros), pero no pueden competir con las privadas sin publicidad y sin medios. Me encantaría que María Teresa Fernández de la Vega explicara su decisión de quitar la publicidad a TVE (y sin plan alternativo), porque con esa medida perjudicó gravemente la televisión pública. Me encantaría que nos diera las razones de esa decisión y que analizara sus consecuencias. Pero, pase lo que pase, yo seguiré luchando por una televisión pública, pese a que sea contracorriente. Creo en TVE como creo en TV3, la BBC o Danmarks Radio. Un ejemplo: ¿quiénes son las productoras de más calidad y que han renovado nuestra ficción? Para mí, Diagonal y Bambú. La primera viene de Cataluña y de sus muchos trabajos para TV3. La segunda de Galicia, donde en TVG se ha hecho una ficción estupenda. ¿Casualidad? Yo creo que no.
- Otra de las peculiaridades de la serie es que después de cada capítulo se emite un pequeño especial sobre cómo se hizo el episodio, ¿cómo surge la idea de hacerlo?
Surgió de TVE con el fin de hacer un pack que redondeara la serie y, sobre todo, su función didáctica y cultural. Lo hace una productora, Catorce, especializada en este tipo de programas. Son excelentes. El making of del capítulo 1 es para enmarcar. Nos reunimos y llegamos a puntos de acuerdo, como hablar de series históricas de TVE y de la propia Historia, para lo que se cuenta con historiadores de nivel que opinan aparte de nosotros, sin contactar, de los periodos históricos tratados con plena libertad. Porque si hay puntos de vista distintos, es más enriquecedor. Todo eso da más valor al programa. Todo suma.
- En España la figura del showrunner no tiene tanta presencia como en otros países, pero eso sí sucede 'El ministerio del tiempo', ¿a qué crees que se debe que en nuestro país esa figura no esté terminando de despegar?
En España ha habido y hay productores ejecutivos desde hace tiempo. No soy el primero. Mi hermano Pablo lo fue en Globomedia y yo en Diagonal en TV3. Globomedia fue una escuela esencial para aprender muchas cosas al respecto. La verdad es que allí y en Diagonal hice dos masters en este sentido, porque son productoras de primer nivel. Y distintas. ¿Más showrunners? para mí, sin duda, Ramón Campos lo es. Y excelente. Y Aitor Gabilondo, también... El concepto de showrunner no figura en créditos nunca, ya lo sabes: es uno de los 3, 4, 5... productores ejecutivos que aparece en créditos. Pero es el creador de la serie. En este sentido no hay novedad. En lo que sí creo que El Ministerio del Tiempo es una apuesta y una novedad es en el concepto de producción. Cliffhanger TV es una productora de formatos que va a una cadena a presentar sus ideas sola o de la mano de un partner.
En este caso, nuestro compañero de viaje es Onza, con el histórico José María Irisarri como contacto esencial. ¿Nuestras condiciones? Llevar TODA la parte creativa a través de una de las producciones ejecutivas: ser el showrunner que de las señas de identidad y la unidad de la serie a lo largo de todos sus capítulos. Yo he elegido (con la supervisión de TVE, por supuesto) el casting, los directores y, a través de estos, el equipo técnico. Todo. He estado hasta en los castings de secundarios. Por su parte, Onza se ha encargado de la parte financiera y empresarial, de firmar los contratos, etc... Es decir, nadie ha interferido en nuestra labor creativa ni nosotros nos hemos metido en la parcela del otro (lo cual supone ahorrar mucha energía por ambas partes). ¿Innovador? No tanto, casi toda la ficción USA se produce así. Y en Inglaterra, la figura del creador en colaboración directa con el director es patente. Como en Dinamarca, que tan buenas series nos está dando. Lo que es triste es que sea una novedad en España en el 2015.
¿A qué se debe que aquí sea distinto? En nuestras series manda el sello de la productora y, sobre todo, el de la cadena. Y les va bien. Nada que objetar. Pero cuando se dice que no podemos competir con HBO o la BBC en la calidad de sus productos, que quede claro que no es solo por dinero. Es que no se quiere cambiar una estructura en la que el creador no es esencial, porque cuando vendes tu idea los que deciden a partir de ahí son otros. Y a veces sin informarte de lo que han decidido. Si verdaderamente se quisiera avanzar en esa línea de calidad, nuestras series dejarían de durar 70/80 minutos por capítulo. Por ejemplo. Pero aquí los objetivos son otros. Respetables, pero otros.
- Son varias las series españolas que han contado con adaptaciones en otros países. En caso de que sucediera lo mismo, ¿te gustaría estar implicado de alguna forma en el proyecto más allá de ser uno de los creadores de la serie original?
Pensar en esa posibilidad cuando no sé si habrá segunda temporada siquiera me parecería bastante torpe por mi parte. Pero, hablándolo en general, creo que el concepto de la serie es muy claro y no sería necesario. Justo lo que sería más complicado en la adaptación (aplicar la idiosincrasia del país que la haga en cuestión), es algo que lo que yo podría ayudar poco porque, por ejemplo, no le voy a enseñar a un francés el humor francés.
- Teniendo en cuenta los datos cosechados hasta ahora por 'El ministerio del tiempo', ¿eres optimista respecto a una posible renovación por una segunda temporada?
Yo sólo hago series lo mejor que puedo. No pienso más allá de ahí. Lo que sí sé es que estoy muy orgulloso de esta serie. He tenido las mejores críticas, hay fans que crean juegos de rol, comics, aparecemos en webs de fans del género inglesas o USA… Hemos hecho TT a Lope de Vega, Atapuerca y El Empecinado... y subido las entradas en la wiki de todos los personajes que tratamos. Y, sobre todo, quienes están viendo la serie son los que ven otro tipo de ficción. Y más joven. Si TVE tuviera publicidad, esta serie tendría un target maravilloso. Pero, asumo el juego y sus reglas. Siempre me ha ido bien con las audiencias y no voy a quejarme ahora que no las gano. Respeto máximo al rival, que en realidad no lo es: son compañeros y amigos. Se les felicita y punto. Cuando una serie tiene audiencias como las de Velvet, Bajo sospecha, La que se avecina, El Príncipe, El tiempo entre costuras... sólo queda quitarse el sombrero y reconocer su calidad. El éxito no te lo regala nadie, te lo aseguro.
- A los que ya vemos la serie no hay necesidad de convencernos para seguir haciéndolo, pero ¿qué dirías a aquellos que aún no se han animado a verla para convencerles?
Que van a pasar un rato estupendo. Los que la ven, no se van. Te lo aseguro. Eso sí, muchos se han despistado por el cambio de día, de horario... Este lunes, de hecho, emitimos a las 22,00 en punto por temas de adelantar el prime time.
Imagen Inicial | Tamara Arranz
En ¡Vaya Tele! | 'El ministerio del tiempo', el mejor inicio posible
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