Al principio de la carrera de los Óscar, todos los ojos estaban puestos en ‘Belfast’, pero acabó desinflándose tan rápido como el poso que deja la película en sí. Después, el foco recayó en el retorno de Jane Campion con la portentosa ‘El poder del perro’. Sin embargo, lo que se planteaba como un paseo triunfal de la película de Netflix se ha encontrado con el escollo de una tercera vía que ya suena en muchas quinielas como la gran ganadora de la noche: ‘CODA’.
Y lo que en los corrillos de cinéfilos empezó siendo un “¿Te imaginas que?” evolucionó a un “No creo que” para acabar en “Probablemente”. ‘CODA’, el remake de la película francesa ‘La familia Bélier’, a la que copia sin pudor varias de las escenas más emotivas de la cinta (todo sea dicho, uniéndolas mejor entre sí), es ahora mismo la máxima aspirante a llevarse la estatuilla a casa. Vivir para ver.
Los premios
Las opciones de ‘CODA’ quedarían en la mera anécdota si no fuera porque los premios empiezan a acumularse. Aunque en los primeros meses del año parecía que iba a ser una película más, de aquellas que están en el fondo de la ceremonia y de la que nadie se acordaría en 2023, la Asociacion de Críticos de Cine de Hollywood o el SGA a mejor reparto hicieron que muchos se fijaran en ella, aunque sin mayores honores. La semana pasada, ‘CODA’ pasó de ser una anécdota a una candidata a batir cuando se hizo con uno de los galardones más definitorios en la fase final de la carrera a los Óscar: el del gremio de productores, la PGA.
‘Nomadland’, ‘Green book’, ‘La sombra del agua’, ‘Birdman’, ‘12 años de esclavitud, ‘Argo’... De los 31 premios que el gremio ha dado desde 1989, 22 se han repetido en la ceremonia, por lo que las opciones de ‘CODA’ han subido repentinamente y las quinielas han variado en los medios de todo el mundo (también en las casas de apuestas, donde sus opciones están prácticamente igualadas a día de hoy). Pero, ¿es esto una pantalla de humo o ‘CODA’ tiene lo suficiente para enfrentarse a la gran favorita?
Los Óscar
En 2017 tuvo lugar uno de los momentos más mágicos de la historia de la ceremonia: Warren Beatty se equivocaba al leer su tarjeta y anunciaba que el premio a mejor película era para ‘La La Land’, lo que habría coronado su paso estelar por la gala. Sin embargo, la estatuilla era, como todos sabemos, para una pequeña película llamada ‘Moonlight’. No pudo haber una brecha más gráfica para mostrar un secreto a voces: los Óscar estaban dispuestos a cambiar y a aceptar otro tipo de películas.
Desde entonces, el concepto “película de Óscar” ha cambiado por completo, hasta el punto de convertirse en una expresión sin sentido. Especialmente desde que en 2020 ‘Parásitos’ hiciera saltar todo por los aires. Hollywood intentaba quitarse de encima una imagen de ranciedad y, al mismo tiempo, lavar sus pecados, con la coronación de una (fabulosa) película coreana. Los aplausos fueron tan unánimes que la Academia ha permitido la inclusión de nuevas voces y nuevas ideas sobre lo que debería suponer tener un Óscar.
En 2021, ‘Nomadland’ ganó el mayor reconocimiento, la segunda película dirigida por una mujer que lo consigue. Pero la película de Chloe Zhao no es una película clásicamente hecha para ganar el Óscar y, de hecho, está más alineada con el cine de festivales. Entonces, en este momento en el que la Academia está dando bandazos, ¿tiene ‘CODA’ posibilidades reales? Por supuesto que sí.
Hollywood no puede (ni quiere) desperdiciar la oportunidad de anotar un triple. ¿Una película independiente sobre sordos protagonizada por sordos y dirigida por una mujer? En la cabeza de muchos académicos este debe ser el golpe definitivo a la ranciedad que siempre ha marcado la pauta de estos premios. Además, ‘CODA’ arrasó en el festival de Sundance y es probable que Hollywood quiera mostrar su apoyo al cine indie que ha salvado la taquilla en tiempos de pandemia.
Tampoco vamos a llamarnos a engaño: aunque si se votara ahora, ‘CODA’ arrasaría en las nominaciones, la verdad es que solo tiene tres (mejor película, mejor actor secundario y mejor guion adaptado), y probablemente tenga que ganar las otras dos (actor secundario lo tiene en el bote) para tener opciones. Tenemos que remontarnos hasta 1932, hace 90 años, para encontrar otra película, ‘Gran Hotel’, que ganara el Óscar a mejor película sin nominaciones a dirección y montaje… Pero, ¿quién sabe? Tras las campañas #OscarsSoWhite y #MeToo que tanto dañaron la imagen de los premios, la emoción sigue viva hasta el último segundo.
Netflix contra Apple
Este año no solo es el primero en el que las dos grandes contendientes están dirigidas por mujeres, sino que, salvo sorpresa de última hora, también es el primero en el que una plataforma de streaming por fin se llevará el gato el agua (o, bueno, el Óscar a la estantería). Por un lado, Netflix, que lleva buscando el galardón desde incluso antes de ‘Roma’, en 2019. Por el otro, Apple, que compró ‘CODA’ justo después de arrasar en Sundance.
‘El poder del perro’ es una película pausada, preciosa, perfecta, que se cuece a fuego lento y deja un sabor de boca estupendo. La película de Jane Campion ha conseguido el premio del gremio de directores de América, el BAFTA y el Critics Choice Awards. A Ted Sarandos no le haría ninguna gracia que, después de buscar una estatuilla como loco para dar más valor a su gigante, al final sea Apple quien se lleve el reconocimiento histórico.
Apple es el servicio de streaming menos distinguible por el gran público, y un premio de estas características le vendría como agua de mayo. Algunos académicos parecen tener cierto reparo a la hora de dar un premio a la gran N, que ya ha vivido antes el cuento de ser la favorita durante unos días antes de quedarse sin opciones durante la gala. Gane quien gane, esta manera de consumir saldrá beneficiada.
Las películas en sí
Vaya por delante que ‘CODA’ es una buena película que triunfa en todo lo que intenta hacer. Es familiar, tiene buen corazón y es tan cómica como emotiva. Parece casi venida de otros tiempos más sencillos permitiendo que cualquier espectador pueda entrar fácilmente, sin necesidad de estar con el cuerpo adecuado para ello. Es lo contrario de lo que fue ‘Nomadland’: la opción mainstream, que solo le pide al público que se siente y disfrute de un viaje repleto de canciones, comedia, amor y alguna que otra lagrimita. Y esto no es malo en absoluto: no es fácil hacer bien una película tan aparentemente sencilla.
Por el contrario, ‘El poder del perro’ se sabe una gran obra. Exige la atención del espectador (e incluso un revisionado) para llevarle por las diferentes relaciones que conforman una historia de vaqueros diferente repleta de personajes rotos y que confía en la perspicacia del que la está viendo. Pero al mismo tiempo es una película fría, que en sus primeros compases parece echarte y que en ningún momento resulta amable contigo.
Seamos sinceros: llevamos dos años de pandemia, hay una guerra en curso, calentamiento global… El mundo parece que está destinado a su destrucción. Y, como nos recuerdan en Variety, es muy posible que la academia trate de inyectar esperanza en lugar de ir por terrenos más sombríos.
En 1942, de manera incomprensible visto ahora, ‘¡Qué verde era mi valle!’ venció a ‘Ciudadano Kane’, pero no fue por motivos meramente cinematográficos: el bombardeo de Pearl Harbor unos meses antes lo cambió todo. El pueblo americano necesitaba esperanza en lugar de mostrar las miserias del sistema, y la película de John Ford la daba. No es difícil hacer un paralelismo con la época actual. En un mundo triste, ¿realmente la Academia va a premiar una película desesperanzadora, o una repleta de buenos sentimientos?
En resumidas cuentas
A día de hoy, ‘CODA’ es la película con más posibilidades de llevarse el Óscar en una gala en la que muchas veces lo que realmente importa es lo que rodea a la obra, el momento en el que llega y lo que el premio dirá del mundo actual.
Y, sinceramente, si la escena del año es la de Troy Kotsur notando la música a través de la garganta de su hija, Emilia Jones, a mis ojos empapados en lágrimas no les va a parecer mal.
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