Por si había dudas de si las toñas en 'Reacher' son reales, Alan Ritchson acaba de confesar que se quedó inconsciente día y medio rodando la gran pelea del final

Como toda gran serie y película de acción, siempre se aprecia el hecho de que la acción, valga la redundancia, se sienta real. Y es que Alan Ritchson siempre ha tenido claro que tiene que hacer sus propias escenas en 'Reacher'... aunque eso le haya supuesto pasarlo realmente mal.

Y es que, el actor ha reconocido en una entrevista a Entertainment Weekly que la gran pelea del episodio final de la temporada 3 de la serie de Prime Video le dejó completamente inconsciente. Sí, nos estamos refiriendo a ese gran combate antre Reacher y Paulie, interpretado por el gigantesco Olivier Richters.

Una pelea que los fans llevábamos esperando prácticamente desde que se estrenó la temporada... y, sobre todo, desde ese primer bofetón que tumbó al protagonista. Unas expectativas de las que todo el equipo de la serie, Ritchson incluido, era consciente.

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K.O. Reacher

"Toda la idea es que veas a Reacher sien siendo golpeado como un muñeco de trapo durante cinco minutos seguidos. Y yo estaba en plan, 'Esto es divertido. Me gusta que esta sea la idea para todos en este momento'. Y se me ocurrió la brillante idea de grabar una escena de acción de una forma en particular, porque pensé: 'Quiero que el público sepa que estoy haciendo esto por nosotros. Estoy recibiendo por Reacher y todos estamos juntos en esto', por lo que quería que la cámara subiera y se centrara en mi cara todo el rato en lo que me estrellan contra una mesa en el suelo del granero."

Una auténtica locura que supuso un gran debate. Claro, desde producción insistían en usar a un doble, pero Ritchson lo tenía clarísimo: debía ser él. Al final, ganó la discusión... con terribles consecuencias para él, ya que el momento de chocar contra la mesa le dejó totalmente inconsciente.

"Lo aprobaron y ensayamos lo de la cámara un par de veces y luego me estampó contra la mesa tan fuerte que pasé a través de ella y caí directo al séptimo círculo del infierno. Y desperté un día y medio después. Cuando volví en sí, tuve que decirles a mis hijos que me sentía genial, porque estaban en el set y no quería que pensaran que papá se había muerto o que no iba a estar bien. Fueron los peores momentos de mi vida."

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