La popularidad del hombre araña en la gran pantalla no pasaba por su mejor momento tras el estreno de 'The Amazing Spider-Man 2', la película en acción real menos taquillera protagonizada por este superhéroe. Entonces hubo que tomar una decisión sobre qué hacer con el personaje, pero lo que casi nadie esperaba era el histórico acuerdo al que llegaron Sony y Marvel.
Los orígenes de un acuerdo sin precedentes
Hace unos meses ya repasamos todos los motivos que llevaron a que Andrew Garfield dejase de interpretar a Peter Parker, pero en Marvel ya vieron que podían pescar en río revuelto antes de que eso se concretase. De ahí que ya en octubre de 2014 habían contactado con Sony para colaborar juntos. Marvel proponía ayudar a Sony a relanzar el personaje a cambio de poder utilizarlo en algunas de sus aventuras.
No obstante, el acuerdo no salió adelante de primeras. A Sony no le convencía la propuesta de Marvel, en parte por las expectativas de Ike Perlmutter, CEO de Marvel Entertainment por aquel entonces -en septiembre del año siguiente dejaría de supervisar a Marvel Studios-, de quedarse con la mitad de los beneficios que generase 'Spider-Man: Homecoming' -aunque en un primer momento se sopesó la idea de hacer 'The Amazing Spider-Man 3', pero a Kevin Feige nunca le gustó esa idea-, mientras que Sony recibiría una parte mucho más reducida de las ganancias de 'Capitán América: Civil War'. Hubo varios encuentros, pero la cosa no fructificó.
El tiempo pasaba y las ideas que manejaba Sony, como una película de 'Los seis siniestros', tampoco terminaban de convencer al estudio, pero lo que ayudó a que los acontecimientos se precipitasen fue el hackeo sufrido por Sony a finales de año. Entonces todo el mundo supo que hubo contactos entre ambos estudios para compartir a Spider-Man y la presión se disparó.
Eso llevó a que Sony se replantease la situación y volviera a contactar con Marvel, que por aquel entonces también tenía prisas, pero no sabidas de forma pública, por utilizar a Spider-Man en 'Capitán América: Civil War'. El acuerdo se hacía oficial en febrero de 2015, anunciándose la llegada de un nuevo reboot para dos años después.
Eso sí, Marvel se conformaba en esta ocasión con un 5% de sus ingresos, pero conseguía otras cosas a cambio, como tener que pagar menos a Sony por los ingresos generados por el merchandising del personaje si lograban el éxito esperado. Este punto fue vital para que Disney aceptara un acuerdo sin precedentes, ya que el estudio ingresa muchos millones por esa vía, y la popularidad de esta nueva encarnación del personaje solamente ha hecho que crezcan aún más. Además, Sony no recibiría nada de los beneficios de las películas de Marvel Studios que contasen con Spider-Man.
La posición de ambos fue clara sobre la necesidad de fichar a un actor más joven, asegurándose Sony que fuesen ellos quienes tomaran la decisión final al respecto. Tras tantearse varias opciones -de Asa Butterfield, protagonista de 'Sex Education', llegó a decirse que había sido fichado-, el elegido fue Tom Holland. Buena prueba de que en Marvel también andaban con prisas es que apenas días después de anunciarse, Holland ya estaba rodando su pequeña pero vital aparición en 'Civil War'.
'Spider-Man: Homecoming' se emite esta noche en La 1 a las 22:05
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