Muchas son las comedias que nos hicieron reír durante la primera década de los 2000 pero solo unas pocas nos dan realmente ganas de volver a verlas una y otra vez. 'Una rubia muy legal' es una de ellas y sigue siendo tan divertida (incluso más) como en su momento. Si nunca os habéis decidido a darle la oportunidad, tenéis solo hoy para hacerlo antes de que la quiten de Netflix.
Una comedia a reivindicar
Elle Woods es "la típica rubia" o así es como se apresuran a definirla los demás: siempre a la última, líder de su hermandad universitaria y con su chihuahua Bruiser siempre colgado del brazo. Su perfecto mundo se viene abajo cuando su pareja decide dejarla porque quiere una novia "a la altura de lo que todos esperan de él". A lo que Elle reacciona (después de ahogar las penas en bombones) decidiendo ir a Harvard a estudiar Derecho.
Con el título y la premisa podría parecer que estamos ante la típica película dosmilera que ha resistido muy mal el paso del tiempo... y nada más lejos de la realidad. La película dirigida por Robert Luketic ('La cruda realidad') y guionizada por Karen McCullah y Kirsten Smith (ambas autoras también del libreto de '10 razones para odiarte') sigue siendo tan fresca y divertida como en 2001.
Comenzando con su mezcla de géneros y es que aprovecha el tópico de "pez fuera del agua" para combinarlo con el ambiente universitario y de abogados, jugando con el contraste de situar a un personaje tan divertido como Elle y ver cómo se relaciona con su entorno. Tacharla de comedia romántica es erróneo porque, realmente, la trama romántica solo es el detonante de la acción pero no un punto principal en la película.
He aquí una de las razones por las que la cinta ha envejecido tan bien: no toma a su protagonista por estúpida. Son el resto de personajes los que la infravaloran y no saben ver más allá de la imagen de chica superficial a la que le gusta irse de compras... cuando nada de eso implica que ella no sea inteligente y buena persona.
Eso es lo que hace especial esta película que, sin renunciar a los momentos cómicos, tampoco descuida la evolución de su protagonista, una evolución que no tiene que ver con dejar de ser quién es sino con descubrir nuevas facetas de su personalidad.
Reese Witherspoon se ganó nuestro corazón retratando a esa Elle Woods desde la ternura, muy bien acompañada por Jennifer Coolidge, Selma Blair, Luke Wilson, Matthew Davis, Holland Taylor y las apariciones estelares de Linda Cardellini y Raquel Welch.
Revisionar 'Una rubia muy legal' me ha servido para redescubrir esta divertidísima comedia, cuyo guión funciona como un reloj y sabe mantener el ritmo en todo momento. Entretenidísima y entrañable, aprovechad estas últimas horas para echarle un ojo (o volver a disfrutar de ella) si aún no os habíais decidido.
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