Marta Alonso
La vuelta de 'Big Love' a nuestras pantallas es una excusa perfecta para volver a hablar de una serie que, pese a su calidad, sigue pasando bastante desapercibida a todos los niveles. Esta nueva tanda de doce episodios, emitida en la televisión estadounidense durante la pasada midseason, se podrá ver en Canal+ a partir del 11 de julio.
Esta tercera temporada se centra fundamentalmente en el jucio por poligamia y abuso de menores. Bill y sus tres mujeres sufrirán también algunos cambios en su peculiar vida familiar. La temporada arranca de forma lenta, pero a partir del sexto capítulo mejora sustancialmente hasta llegar a un season finale que, en esta ocasión, no es lo mejor de la tanda de capítulos.
Dos son los aspectos principales en los que destaca 'Big Love' por encima de otras producciones. Por un lado, la originalidad de su planteamiento que, por sí sólo, permite a la serie mostrar situaciones surrealistas, que sorprenden aún más si cabe cuando se recuerda que todo este tema de la poligamia es una realidad hoy en día en ciertos grupos de la sociedad americana, como podemos ver periódicamente en las noticias.
Por otro lado, la principal fortaleza de 'Big Love' son sus personajes, así como los actores que les dan vida. En el lado negativo, se trata de una serie que inevitablemente discurre de forma lenta y pausada, por lo que no me extraña tampoco demasiado que ninguna cadena generalista en España se haya animado todavía a emitirla. No se trata desde luego de una producción que vaya a romper las audiencias en prime time.
En cualquier caso, aprovecho para volver a recomendar esta serie que, afortunadamente, ya ha sido renovada por una cuarta temporada que verá la luz el año que viene.
En ¡Vaya Tele! | Big Love, otra pequeña joya de la HBO
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Warren Keffer
Yo acabo de terminar la segunda temporada y la he disfrutado muchísimo, gana bastante con respecto a la primera.
Como todo lo de la HBO es una maravilla. Los personajes sublimes y los actores impresionante, las tramas arriesgadas, humanas, realistas y muy bien desarrolladas. Nos metemos de lleno en temas tabúes pero que afectan a muchísima más gente de lo que pensamos. Yo diría que no va sobre la poligamia en sí, sino en cómo la religión corrompe todo lo que toca. Algo tan libre y lógico como el que cada uno conviva con quienquiera y forje su amor como le dé la real gana se convierte, gracias a la religión unos cuantos "visionarios", en una sociedad esclavista y pedófila escalofriante. Pero como bien indica la serie, las garras de la religión también afectan a la gente de apariencia normal: joder, si es que los vecinos se odian sólo por ir a una iglesia diferente.
En fin, creo que la serie es una oda al amor y la libertad pero sin olvidar de cómo se puede corromper por convenciones sociales podridas.
Antonio Ortiz
Personalmente no la considero "lenta", de hecho, mi impresión es que pasan demasiadas cosas ;)
Si hay algo que sí han cuidado es la evolución paulatina de los personajes, en la que se profundiza con tacto y acierto... a ver qué tal esta tercera temporada
silas
¡Hay que verla! Qué buena serie, yo la recomiendo siempre que puedo (aunque no me hacen mucho caso).
Es cierto que puede parecer lenta, porque lo es, pero es una de las cosas que la hace diferente a las demás series que se emiten ahora mismo. Hay que disfrutarla poco a poco, cada detalle. Al principio cuesta un poco entrar en la historia, pero pasados tres o cuatro episodios ya es imposible parar.
Ahora a por la tercera, que hay ganas de volver a ver a los Henricksons. Por cierto, las tres esposas son de lo mejor de la serie.
blacklynx
Yo vi los primeros de la 1ª temporada y me aburrí muchísimo, me pareció demasiado lenta, predecible, y aburrida. Fuera de la originalidad de la idea, todo lo demas me pareció demasiado típico, y la verdad, una lastima, porque era una de las series que mas me apetecía ver cuando leí el proyecto!