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A mediados de los 90, el mundo de los videojuegos se revolucionaba con la llegada de ‘Tomb Raider‘, protagonizado por la arqueóloga Lara Croft. Esta unía las aventuras de Indiana Jones con una heroína con un físico de supermodelo, y se convirtió en un éxito tal, que hasta tuvo su propia adaptación al cine, con los rasgos de Angelina Jolie. Sin embargo, unos años antes de que se rodara la película, el videojuego inspiró una serie de aventuras, con otra arqueóloga buenorra a la cabeza, que se produjo directamente para sindicación en Estados Unidos, ‘Cazatesoros’.
Hecha para el lucimiento de su protagonista principal, Tia Carrere, la serie seguía las peripecias de Sydney Fox, arqueóloga del Trinity College (una universidad ficticia estadounidense), y su asistente, Nigel Bailey, en sus viajes alrededor del mundo para recuperar por encargo reliquias y objetos diversos y devolverlos a los museos donde pertenecían o a los herederos de sus propietarios. A lo largo de aquellos viajes, Sydney solía encontrarse con viejos enemigos (y amigos) que también iban detrás del mismo artefacto que ellos, y era habitual que acabara peléandose con ellos. Eso no era problema, porque ella era una experta en combate cuerpo a cuerpo y en el manejo de todo tipo de armas, mientras Nigel era más un “ratón de biblioteca” que se metía en situaciones comprometidas de las que Sydney tenía que rescatarlo.
Producción barata
Al estar producida para su emisión directamente en sindicación, como ‘Xena, la princesa guerrera‘, por ejemplo, ‘Cazatesoros’ no destacaba precisamente por tener unos escenarios deslumbrantes, y su estética era un poco kitsch, a veces, y hasta cutre. Pero ésa era parte de su gracia, ver cómo se las apañaban para meter a Sydney y Nigel en aventuras peligrosas y para desplazarse a los sitios más exóticos posibles sin contar con un gran presupuesto, y reciclando muchas veces los mismos decorados polvorientos (que para algo eran arqueólogos). Las reliquias que debían encontrar se presentaban habitualmente en un flashback a la época de su desaparición al principio del capítulo, y luego pasábamos al despacho de Sydney en la universidad, muy a lo Indiana Jones, donde un visitante les encargaba la recuperación de dicho objeto.
La serie, de todos modos, era consciente de esas limitaciones y no se tomaba a sí misma demasiado en serio. Se explotaba a consciencia el físico de Tia Carrere, su principal reclamo, y que solía salir a menudo con grandes escotes y ropa ajustada, incluso para adentrarse por una pirámide egipcia llena de trampas, y con su ayudante Nigel teníamos la inevitable trama de tensión sexual no resuelta. A los dos se les unía la secretaria de Sydney, que en la tercera temporada fue sustituida por otra más atractiva, que se dedicaba a las labores más de oficina y papeleo.
Éxito relativo
El contrato inicial para la producción de ‘Cazatesoros’ era por tres temporadas, 66 capítulos en total. Rodada en Toronto, en cuanto llegó al final de la tercera entrega ya no se renovó el contrato, porque sus audiencias no eran especialmente boyantes, pero en el resto del mundo sí disfrutó de cierto reconocimiento popular como lo que era, un entretenimiento sin ninguna pretensión. Resultaba entretenida de ver por esas aventuras a veces improbables de Sydney y Nigel y por cómo construían sus historias tomando prestados elementos de aquí y de allá, con Indiana Jones y Lara Croft siempre como principales referencias.
En España, fue Telecinco la que emitió la serie, si no recuerdo mal en las mañanas de los fines de semana, y luego ha estado reponiéndola en sus canales de TDT y a otras horas. Aunque no lograra sobrevivir demasiado, ‘Cazatesoros’ siempre viene a la cabeza cuando se habla de series actuales con premisas parecidas y presupuestos tampoco demasiado altos, como la saga de películas de ‘El bibliotecario’, protagonizadas por Noah Wyle, o incluso ‘Warehouse 13‘. El humor facilón y el aspecto barato de muchos escenarios le daban cierto encanto de guilty pleasure, porque está claro que no llegaba ni a la suela de los zapatos a las aventuras de Indy.
Ficha Técnica: Cazatesoros
A mediados de los 90, el mundo de los videojuegos se revolucionaba con la llegada de ‘Tomb Raider‘, protagonizado por la arqueóloga Lara Croft. Esta unía las aventuras de Indiana Jones con una heroína con un físico de supermodelo, y se convirtió en un éxito tal, que hasta tuvo su propia adaptación al cine, con los rasgos de Angelina Jolie. Sin embargo, unos años antes de que se rodara la película, el videojuego inspiró una serie de aventuras, con otra arqueóloga buenorra a la cabeza, que se produjo directamente para sindicación en Estados Unidos, ‘Cazatesoros’.
Hecha para el lucimiento de su protagonista principal, Tia Carrere, la serie seguía las peripecias de Sydney Fox, arqueóloga del Trinity College (una universidad ficticia estadounidense), y su asistente, Nigel Bailey, en sus viajes alrededor del mundo para recuperar por encargo reliquias y objetos diversos y devolverlos a los museos donde pertenecían o a los herederos de sus propietarios. A lo largo de aquellos viajes, Sydney solía encontrarse con viejos enemigos (y amigos) que también iban detrás del mismo artefacto que ellos, y era habitual que acabara peléandose con ellos. Eso no era problema, porque ella era una experta en combate cuerpo a cuerpo y en el manejo de todo tipo de armas, mientras Nigel era más un “ratón de biblioteca” que se metía en situaciones comprometidas de las que Sydney tenía que rescatarlo.
Producción barata
Al estar producida para su emisión directamente en sindicación, como ‘Xena, la princesa guerrera‘, por ejemplo, ‘Cazatesoros’ no destacaba precisamente por tener unos escenarios deslumbrantes, y su estética era un poco kitsch, a veces, y hasta cutre. Pero ésa era parte de su gracia, ver cómo se las apañaban para meter a Sydney y Nigel en aventuras peligrosas y para desplazarse a los sitios más exóticos posibles sin contar con un gran presupuesto, y reciclando muchas veces los mismos decorados polvorientos (que para algo eran arqueólogos). Las reliquias que debían encontrar se presentaban habitualmente en un flashback a la época de su desaparición al principio del capítulo, y luego pasábamos al despacho de Sydney en la universidad, muy a lo Indiana Jones, donde un visitante les encargaba la recuperación de dicho objeto.
La serie, de todos modos, era consciente de esas limitaciones y no se tomaba a sí misma demasiado en serio. Se explotaba a consciencia el físico de Tia Carrere, su principal reclamo, y que solía salir a menudo con grandes escotes y ropa ajustada, incluso para adentrarse por una pirámide egipcia llena de trampas, y con su ayudante Nigel teníamos la inevitable trama de tensión sexual no resuelta. A los dos se les unía la secretaria de Sydney, que en la tercera temporada fue sustituida por otra más atractiva, que se dedicaba a las labores más de oficina y papeleo.
Éxito relativo
El contrato inicial para la producción de ‘Cazatesoros’ era por tres temporadas, 66 capítulos en total. Rodada en Toronto, en cuanto llegó al final de la tercera entrega ya no se renovó el contrato, porque sus audiencias no eran especialmente boyantes, pero en el resto del mundo sí disfrutó de cierto reconocimiento popular como lo que era, un entretenimiento sin ninguna pretensión. Resultaba entretenida de ver por esas aventuras a veces improbables de Sydney y Nigel y por cómo construían sus historias tomando prestados elementos de aquí y de allá, con Indiana Jones y Lara Croft siempre como principales referencias.
En España, fue Telecinco la que emitió la serie, si no recuerdo mal en las mañanas de los fines de semana, y luego ha estado reponiéndola en sus canales de TDT y a otras horas. Aunque no lograra sobrevivir demasiado, ‘Cazatesoros’ siempre viene a la cabeza cuando se habla de series actuales con premisas parecidas y presupuestos tampoco demasiado altos, como la saga de películas de ‘El bibliotecario’, protagonizadas por Noah Wyle, o incluso ‘Warehouse 13‘. El humor facilón y el aspecto barato de muchos escenarios le daban cierto encanto de guilty pleasure, porque está claro que no llegaba ni a la suela de los zapatos a las aventuras de Indy.
Producción barata
- Título original: Relic Hunter
- Género: Aventuras
- Cadena: UPN (1999-2002)
- Emitida en España: Telecinco
- Disponibilidad DVD: En EE.UU., las tres temporadas.
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A mediados de los 90, el mundo de los videojuegos se revolucionaba con la llegada de ‘Tomb Raider‘, protagonizado por la arqueóloga Lara Croft. Esta unía las aventuras de Indiana Jones con una heroína con un físico de supermodelo, y se convirtió en un éxito tal, que hasta tuvo su propia adaptación al cine, con los rasgos de Angelina Jolie. Sin embargo, unos años antes de que se rodara la película, el videojuego inspiró una serie de aventuras, con otra arqueóloga buenorra a la cabeza, que se produjo directamente para sindicación en Estados Unidos, ‘Cazatesoros’.
-
Título original: Relic Hunter
-
Género: Aventuras
-
Cadena: UPN (1999-2002)
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Emitida en España: Telecinco
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Disponibilidad DVD: En EE.UU., las tres temporadas.
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