Os juro que es leer que una serie se va a emitir en TNT y darme una pereza tremenda. Lo peor es que tiene cosas interesantes e incluso realizaron auténticas joyas como 'The Closer'. 'Agent-X' no es una joya y tiene que rodar mucho para hacerse interesante.
La nueva serie de la cadena, con Sharon Stone como cabeza de cartel coprotagonizando y siendo productora ejecutiva, se estrenó el pasado domingo en TNT, emitiendo los dos primeros episodios y llega hoy a TNT España. Unos primeros episodios tan cargados de clichés sobre el género de espías que no sabría ni por dónde empezar.
Sharon Stone es la recién elegida Vicepresidente de los Estados Unidos Natalie Maccabee quien descubre que existe una quinta sección en el segundo artículo de la Constitución estadounidense que otorga al cargo de un Agente X, especial y secreto hasta para altos cargos del gobierno, para actuar cuando se requiera.
Este Agente-X es John Case (Jeff Hephner) que durante el primer episodio se encargará de intentar desmontar una trama terrorista rusa (porque qué sería de USA sin enemistad con rusos y viceversa). Ambos contarán con la asistencia de Malcolm, el "mayordomo" de la mansión y guardián de la cripta desde dónde controlan las operaciones.
Voy a comenzar diciendo que tener clichés no es nada malo. Los tópicos son lo que definen, en muchos casos, el género y las fórmulas. Y una serie de espías como es 'Agent-X' debe tenerlos. El problema es cuando su uso es muy de "pasa porque es una serie de espías y las historias de espía son así".
Ya desde el hecho de que los primeros contra los que se enfrenten sean rusos, el que sean tres el "círculo" del Agente-X, el modo de presentarnos el embrollo, que haya una espía sexy y letal tramando cosas, o que dentro de la cúpula del gobierno se vaya perfilando un antagonista (el jefe del FBI en este caso) hace que parezca que el guión de William Blake Hellon haya sido hecho con un checklist en mano.
El problema no es el usar clichés: el problema es que hay que saber hacerlo si no quieres acabar presentando algo muy genérico. Y 'Agent-X' es un spy-fiction tremendamente genérico, tanto que aburre. Todo en la serie indica poco esfuerzo, poca inspiración, incluyendo los planos actorales y en las cámaras. La dirección es normalita y no termina de brillar en las escenas de acción.
'Agent-X' podría pasar como una de esas series de poner en la tele de fondo, algo que se pueda ver sin exigir demasiado al espectador. A veces no hace falta nada más, pero otras veces es insuficiente.
En ¡Vaya Tele! | Sharon Stone y Agent-X llegan el 11 de noviembre a TNT España