Hay dos características que no se le pueden negar a Nicolas Winding Refn, el personalísimo director de 'Drive' o 'Solo Dios perdona'. Una de ellas es su devoción, sin excusas ni coartadas intelectuales, por la estética. Es lo que hace que películas como 'The Neon Demon' sean magnéticas, arrebatadoras e indescriptibles, y también que se topen con el rechazo de aquellos espectadores que necesitan que el cine les cuente "historias".
La otra es la de llevar al límite sus convicciones personales. A medio camino entre el comerciante y el artista, NWR ha montado un sistema de streaming que ha financiado con sus ingresos en el mundo de la publicidad (“Todos esos anuncios que no queremos ver lo están pagando todo", decia en Variety al presentar la plataforma). Es coleccionista y financia restauraciones de rarezas underground desde hace años, compra compulsivamente carteles y atrezzo de las películas que le apasionan y, al mismo tiempo, deja que todo eso alimente una imagen pública excéntrica y compleja, que le ayuda a su vez a vender sus propias películas.
Cinéfilo extremo o vendemotos de primera categoría (si es que hay diferencias entre ambas categorías), lo que sí tenemos claro es que nos gusta su estilo. Montar una plataforma de streaming y poner, bajo acceso gratuíto, películas rarísimas que solo le gustan a él puede ser egomanía, sí, pero desde luego es egomanía bien entendida. Porque la selección de títulos es absolutamente impecable.
Antes de entrar en ellos, vamos a dar un paseo por el resto de byNWR, que hay mucho y muy interesante. A diferencia del resto de las plataformas de streaming, que no se esfuerzan lo más mínimo en que no se note que solo quieren tu dinero (directamente, ni siquiera se molestan en redactar correctamente la sinopsis), byNWR incluye una cantidad de contenido extra absolutamente monstruoso. La mayoría en formato texto y con un diseño muy atractivo, al estilo de las "revistas digitales" que se pusieron de moda cuando nadie podía ni intuir que el futuro de Internet estaría en el vídeo.
¿Y qué contiene esa revista digital? Una docena de artículos, galerías de imágenes, documentales en vídeo o en formato audio o entrevistas, más o menos relacionados con cada una de las películas. A veces de forma directa, a veces no. Por ejemplo, el inclasificable drama de horror sureño 'The Nest of the Cuckoo Birds' repasa con todo detalle la vida de su responsable absoluto Bert Williams (que no dirigió más películas), pero también habla en profundidad de la vida de Margaret Doll Rod, cantante del mítico grupo de garaje Demolition Doll Rods y que, simplemente, encajan con la BSO y los temas de la película.
Otro ejemplo: se revisa con todo detalle la fascinante vida del director texano de sexploitations Dale Berry a cuento de su película disponible en byNWR, 'Hot Thrills And Warm Chills'. Pero también se habla largo y tendido de algunas de sus actrices fetiche o de personajes reales que vivían en Nueva Orleans, cuya zona más en penumbra ambienta de inigualable modo la película.
Nicolas Winding Refn prioriza en su plataforma la calidad por encima de la cantidad. El sistema, por ello, es el de subir una película cada mes (con subtítulos en abundantes idiomas incluyendo el español, por cierto), conformando ciclos temáticos, que supervisa un "comisario". Para arrancar, byNWR ha subido las tres iniciales a la vez. Juntas conforman el ciclo 'Regional Renegades', concebido por Jimmy McDonough, experto en cine grindhouse que ha escrito libros sobre Andy milligan o Russ Meyer, entre muchos otros.
Por supuesto, nos hemos zambullido en las turbias y profundas aguas grindhouse que propone byNWR, y os contamos qué tal. De momento, ya adelantan su programación para otoño: el ciclo 'Missing Links', editado por la prestigiosa revista británica 'Little White Lies', incluirá el zumbadísimo documental de propaganda cristiana 'If Footmen Tire You, What Will Horses Do?' (octubre) y un drama independiente en los Apalaches, 'Spring Night, Summer Night' (noviembre). Y como clara estrella del ciclo, el clásico de culto absoluto 'Marea nocturna (Night Tide), dirigida por Curtis Harrington en 1961 (tan de culto es que ha dado nombre a un extraordinario podcast en español sobre el género).
Y ahora mismo, tenéis en byNWR estas tres joyas ignotas:
The Nest of the Cuckoo Birds (1965)
Los espectadores más curtidos le encontrarán más de un parecido con clásicos de culto absolutamente inclasificables, como 'El carnaval de las almas ('Carnival of Souls'), solo tres años anterior, aunque en este caso los medios y la narrativa del artífice total de esta rareza, Bert Williams, son mucho más limitados. Williams la dirigió, escribió y protagonizó, con un impacto absolutamente nulo, lo que llevó al creador a abandonar el cine (para muchos y más jugosos detalles, recomendamos el soberbio artículo que acompaña a la película en byNWR).
El film cuenta cómo un policía encubierto en un caso de contrabando ve destruida su tapadera y tiene que huir por los pantanos de Florida. Se oculta en un peculiar hotel donde viven, aparte del dueño, una fanática religiosa y su hija perturbada, a la que mantiene atada con cadenas en su habitación. Entre conversaciones larguísimas, paroxísticas y sin sentido, y unas pasiones desbocadas que salen a flote cada pocos minutos, el policía comienza a ver en los pantanos a una mujer enmascarada, que quizás esté relacionada con los extraños habitantes del hotel.
La película está dotada de una atmósfera perturbadora, con fragmentos de horror experimental -como las apariciones de la enmascarada-, que se adelantan a Lynch. Y posee una conclusión que reformula en clave de horror el caso de Ed Gein (por entonces aún muy fresco) mucho antes que películas como 'Deranged' o 'La Matanza de Texas' ('The Texas Chainsaw Massacre')... 'The Nest of the Cuckoo Birds' es una maravilla que se daba por perdida hasta hace muy poco, hasta que fue encontrada en un cine abandonado en 2014. Pero sus limitadísimos recursos y carencias técnicas no deberían ser un obstáculo para disfrutar de este drama de Tennessee Williams en clave grindhouse.
Hot Thrills and Warm Chills (1967)
Los espectadores más curtiditos en esto de la inmersión en las fosas marianas de la serie Z conocen bien el sello Something Weird Video: en los años noventa fue el suministrador a espectadores de todo el mundo de películas marginales y de culto, desde variaciones del canon grindhouse a clásicos del protogore. Su catálogo fue responsable de revalorizar nombres como los de Frank Henenlotter, Herschell Gordon Lewis o Bettie Page, y editaron literalmente miles de películas oscuras, sobre todo de entre las décadas de los 30 y los 70.
'Hot Thrills and Warm Chills' fue una de las películas distribuidas por el sello, en programa doble con 'Hip, Hot and 21'. Ambas estaban protagonizadas por la rotunda stripper Lorna Maitland, una de las primeras musas de Russ Meyer en películas como las grandiosas 'Lorna' y 'Mudhoney'. Pero Maitland no es el nombre propio más singular de 'Hot Thrills and Warm Chills', sino Dale Berry, un director de cine de serie Z muy poco prolífico y cuyas películas están todas ambientadas en la América profunda, protagonizadas por strippers y van bien cargadas de tramas policiales y sexo sudoroso.
La estructura de 'Hot Thrills and Warm Chills' es extrañísima: como una película de atracos en la que solo se muestra el plan -narrado con todo detalle entre copazos, bailoteos y magreos-... y el resultado, con intervención policial salida de la nada incluida. Claro, que aquí no estamos para ver suspense hitchcockniano, sino strip-teases, secuencias de sexo larguísimas pero de una curiosa ingenuidad y centradas principalmente en el sector femenino... y una banda sonora increíble -pero increíble- de Pérez Prado bajo seudónimo, que manda la película de lo zumbón a lo estratosférico. Eso, combinado con planos furtivos de Nueva Orleans en pleno carnaval y paseos por un cementerio auténtico, dan pie una genuina maravilla para devotos del arte bruto.
Shanty Tramp (1967)
La menos peculiar del trío, pero aún así nada carente de interés es 'Shanty Tramp', un drama erótico de tintes raciales dirigido por Joseph P. Mawra, responsable de la oscurísima y relativamente famosa saga de películas sobre trata de blancas y tortura desvergonzada que arrancó con 'Olga's House of Shame'. Mawra está aquí más contenido y carga las tintas en lo dramático más que en lo escabroso.
Mawra cuenta la historia de una joven prostituta (Lee Holland, en su único papel) que zascandilea con distintos hombres en los barrios de mala muerte de una ciudad eternamente sumergida en la oscuridad total, de unos moteros a un predicador, pasando por un joven de raza negra con el que tendrá un furtivo encuentro netamente exploit (como en tantas otras películas de la época, tipo 'Murder in Mississippi o 'Black Rebels'). Por supuesto, las masas enfurecidas se tirarán a las calles bramando cuando la cosa se salga de madre.
Devastadoramente amoral y de un erotismmo abrupto y desangelado, 'Shanty Tramp' es puro grindhouse, que deja esa sensación final de haber contemplado algo inusualmente abyecto y carente de todo trasfondo más allá que el de darse un revolcón con nuestros instintos más oscuros. Tu alma necesitará una buena ducha después de verla, y algo nos dice que el predicador de la película no es quien te la va a proporcionar.
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