En el momento de su estreno, hace cosa de tres meses más o menos, 'Separados' se vendió como una comedia romántica sin serlo, de esas que tanto triunfan hoy en día con un argumento de lo más simple y un par de actores famosos haciendo el bobo. Mi compañera Beatriz ya nos previno en su momento sobre su dudosa calidad, pero el otro día ni me acordaba de la advertencia y me la vi en buena compañía. Lo cierto es, y sin que sirva de precedente que estoy totalmente de acuerdo con mi compi. No obstante, yo destacaría algunas cosas aisladas, pero que evidentemente no llegan para salvar está endeble, en todos los aspectos, peliculilla.
'Separados' cuenta la vida de una pareja que tras los títulos de crédito descubren que tal vez no estén hechos el uno para el otro. Como cada uno no quiere abandonar la casa donde viven, y tampoco echar al otro, se dedicarán a fastidiarse la existencia mutuamente, de la forma más imaginitavia posible, ya sea trayendo a otras parejas a casa o montando una mesa de billar en medio del salón.
El principal problema de esta película es que nunca avanza como lo hace en la escena de introducción antes de los títulos de crédito, una escena un tanto increíble pero hasta cierto punto simpática. Después, cuando el dilema hace acto de presencia, el film se estanca sin lograr avanzar ni el más mínimo paso, dándole vueltas siempre a la misma historia. Llega un momento en que todo cansa y termina por no interesarnos qué le va a suceder a la no pareja protagonista.
Por otro lado, la pareja en cuestión no tiene ni la más mínima química entre ellos, algo realmente desastroso en un film de estas características. Y es que uno de los principales problemas ha sido el no habernos dado nada de tiempo a que ambos personajes nos caigan bien juntos como pareja sentimental, por lo que lo que sucede después no nos motiva, ni nos emociona, ni nos sorprende, ni nada de nada, sentimos total apatía por todo lo que les pasa. Además, los actores en cuestiónno es que hagan mucho por ayudar a hacer más llevadera la cosa. Vince Vaughn es un actor efectivo pero cuando hace drama, en comedia no sé qué demonios le pasa que siempre termina resultando cargante. Aquí no deja de gritar y poner cara de serio sin convencer lo más mínimo. A su lado, la mona Jennifer Aniston, que sin ser una gran actriz, creo que es bastante resultona en todo lo que hace, y aquí le gana la partida a Vaughn con creces. Creo además, que ella solita protagoniza algunos de los mejores momentos de la cinta, que tal vez estén resueltos con cierta pericia y sin ser demasiado tópicos.
El resto de actores no hacen más que estropear la función, no quedando definido ninguno de ellos, y protagonizando algunas secuencias que no pegan ni con calzador. Y en algunos casos, los actores están desaprovechadísimos,como el caso de Ann-Margret y Judy Davis, que para hacer lo que hacen era mejor que no se hubieran dignado a aparecer en la película. Vincent D´Onofrio no se sabe muy bien qué pinta en el film, ya que su personaje parece el más ilógico de todos. Jon Favreau no queda nada bien como el barman amigo del prota que le da estúpidos consejos, y Justin Long intenta apartarse de lo que estamos acostumbrados a ver de él, y se queda en eso, en un intento.
Por otro lado, el director, Peyton Reed, que apuntaba ciertas maneras en la interesante 'Abajo el Amor' dirige sin pasión alguna e intentando que le quede un film realista, consiguiendo todo lo contrario. Además, el hecho de querer navegar entre comedia y drama y no decantarse por ninguno de los dos lados, hace que naufrage estrepitosamente, ya que para conseguir el perfecto equlibrio entre los dos géneros hay que tener algo más que unos actores correctos y un guión simple.
Una película muy floja que no vale ni para ver una tarde de domingo aburrida, ya que proporciona más aburrimiento todavía. Cuado salga en dvd, es probable que sea un éxito en los videoclubs, y es que eso es lo que merece, ser carne de videoclub.