Resulta curioso ver una película como ‘Green Zone: Distrito protegido’ —ya estamos con subtítulos ridículos— después de la victoria de ‘En tierra hostil (The Hurt Locker)’ en la pasada ceremonia de los Oscar. Las comparaciones suelen ser odiosas pero también inevitables y necesarias. Con esto no me refiero a que el film de Paul Greengrass es peor que el de Kathryn Bigelow, en realidad no es mucho peor a mi parecer, pero me llama poderosamente la atención que mi compañero Juan Luis Caviaro —sí, el de los ojos rasgados que ya es más occidental que nadie— considera la presente película como un fallo en el tandem Damon/Greengrass, cuando ambos disfrutamos hace ya tres años en un cine de por aquí la vertiginosa ‘El ultimátum de Bourne’, de la cual ‘Green Zone’ no se aparta demasiado.
Y es que esta película parece simplemente una aventura personal del director y el actor demostrando lo bien que se lo pasan rodando juntos. A veces se anuncia que la saga de Bourne tendrá una cuarta entrega, otros días sale la noticia de que dicha secuela jamás verá la luz, y así siguen mareando al personal y haciendo que se nos haga la boca agua. ‘Green Zone’ es oportuna por otra razón además de la comentada; lo es también porque nos devuelve a un director que es uno de los mejores filmando acción, un bálsamo en tiempos en los que ese subgénero está más anquilosado que nunca, salvo excepciones.

Muchos han definido la película precisamente como una especie de Jason Bourne en Irak y puede que razón no les falte. No hay nada de malo en que un director se copie a sí mismo si ofrece buena calidad. ¿Acaso Howard Hawks no volvía sobre sus propios temas y personajes en operaciones como la de ‘El Dorado’ (id, 1966)? En cualquier caso todo es defendible y atacable, es evidente que los que hemos disfrutado con la saga Bourne en general lo pasaremos en grande con ‘Green Zone’ —salvo mi compañero Caviaro al que tengo que obligar bajo amenaza a revisar la película—, y aquellos que hayan sufrido en la mencionada trilogía pues volverán a hacerlo en este caso. Por favor, si alguno de ustedes pertenece al segundo caso, háganmelo saber que me puede la curiosidad.
Tomando como base el libro de Rajiv Chandrasekaran, el guionista Brian Helgeland —autor con excelentes ideas a veces desaprovechadas por equivocados directores— construye un relato de acción en el que se habla sobre las mentiras y excusas de un país para iniciar una guerra. En este caso se realiza una denuncia a la excusa más absurda de los últimos años: la existencia de armas de destrucción masiva en Irak. Matt Damon da vida a Roy Miller, jefe de un equipo militar destinado a Irak para encontrar armas siguiendo la información recogida por expertos. Sin embargo, la realidad es que Miller sólo encuentra la nada más absoluta en sus misiones, por lo que pronto empezará a sospechar que toda la información que reciben son mentiras que esconden intereses mayores.
De este modo ‘Green Zone’ es algo más que un remedo de las películas de Bourne y Greengrass se acerca también al que probablemente sea su mejor trabajo, la espeluznante ‘United 93’ (id, 2006). Ambos relatos poseen una mirada de denuncia sobre los hechos de los que parten, en ambas películas está viva la llama del Greengrass de ‘Domingo sangriento’ (‘Bloody Sunday’, 2002), seco, directo y sin tapujos. La aventura de Matt Damon por descubrir y destapar la verdad sobre la guerra de Irak es contundente y aunque el envoltorio es el de una cinta de acción su mensaje posee validez. Tal vez hoy en día nadie resulte sorprendido por la payasada que fue eso de las “armas de destrucción masiva”, pero esto no invalida el mensaje. Nos recuerda que una guerra puede iniciarse con la mayor de las mentiras, que puede repetirse, y funciona como alegato sobre la importancia de la información en estos tiempos.

Pero no nos engañemos, sobre todas las cosas, ‘Green Zone: Distrito protegido’ es un film de acción puro y duro llevado con mano maestra por Greengrass. Barry Ackroyd, que también hizo la fotografía de ‘The Hurt Locker’, consigue una imagen realista que le empareja con el film de Bigelow, pero mientras la cinta ganadora de seis Oscars opta por una puesta en escena que combina tics modernos con cierta sobriedad clásica —herencia de Sam Peckinpah—, Greengrass se inclina por un frenetismo que no cesa en ningún momento. Como siempre, Christopher Rouse realiza una endiablada labor de montaje que combina infinidad de planos por segundo en una lección de cómo hacerlo sin despistar al espectador. La cámara se mueve mucho, los planos se suceden sin parar, pero el público sabe perfectamente qué está pasando.
Matt Damon hace lo de siempre, osea, cumplir y punto, con eso le llega y nos llega. Su efectiva presencia se ve recompensada por la labor de sus compañeros de reparto. Amy Ryan, Greg Kinnear, Jason Isaacs y Brendan Gleeson realizan convincentes interpretaciones de personajes que son algo más que esquemas típicos. Nos importa lo que les pasa, la gran diferencia con el resto de films de acción, y es que hacer acción es algo más que filmar escenas de tiros y persecuciones. Hay una acción interna en la historia y los personajes, que es la que maneja hábilmente Greengrass, haciéndonos vibrar con sus películas. Y qué dure.
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shade2814
Como decía Hitchcock: "no es autoplagio, es estilo"
juande8
Me van a matar por aqui pero en fin, casi me sangran los ojos cuando e leído la frase de "un director que es uno de los mejores filmando acción", yo no soy muy experto, pero si hay alguna razón por la que suspendería a la trilogía de Bourne es por los cortes en las escenas de acción, pero por dios!!! si con la velocidad que cambian no sabes si estan pelenado, montandoselo o matando moscas; y encima leí la crítica de (creo que fue) Caviaro, y vino a confirmar lo que me temía, un completo mareo. Alberto, lo que daría por tener tu velocidad visual y tus ¿reflejos? XD.
michigan
Buena crítica Alberto, y a pesar de que casi siempre te hago caso Juan Luis creo que esta vez le haré más a tu compi. Supongo que será porque tenía ganas de que esta película me gustara. jeje
eluyeni
Hombre, hay que reconocer que sí se ha fotocopiado a si mismo con bastante descaro. Pero a mi no me ha importado. Es una película muy entretenida, con un ritmo endiablado, que se pasa en un suspiro. Efectivamente, también soy de los que piensa que ha perdido algo de "fuerza" sorpresiva en lo que nos cuenta (parece que fue hace un millón de años, y suena a "antiguo"). También reconozco que en algunas secuencias el montaje no me ha parecido tan logrado como en otras de Greengrass (que, por otra parte, también le pasaba en algunas de las de sus Bourne), y que la trama es más que endeble, y enfila enredos y cosas que hubiera gustado que desarrollaran más, ya que les dio por abrir el melón. Pero es en la acción donde pone la carne a asar, y ahí yo creo que da un producto más que decente. Por cierto, es curioso ver que salen un par de actores de su descomunal 'United 93'. Uno de éllos, viene a representar en cierta forma el reverso del de la otra película, lo cual me resultó bastante chocante mientras la veía.
Salu2 ;)
sioner
A mi también me pareció una buena película y esta crítica me parece mucho más acertada que la de tu compañero Juan Luis, que en mi opinión era casi un "criticar por criticar", pues éste es un film activo y entretenido, para nada fallido, al menos no desde el punto de vista de la calidad, la taquilla ya es otro tema.
wkts
Me pareció sublime, de un trabajo de dirección y fotografía realmente inspirador, sobre todo para aquellos que nos dedicamos al cine, o al menos lo intentamos. Paul Greengrass pasa por ser uno de los referentes visuales del cine actual.
Kotus
"Matt Damon!!"
- Team America World Police.
Lo siento, no lo puedo evitar cada vez que veo a este actor.
salu2
190463
es infinitamente mejor que la ABURRIDA hasta el cansancio hurt locker!!!! al menos los que gustan del cine de ACCION y BELICO coincidiran conmigo
Edgar
Que Greengrass haga buenas películas de acción no significa que sea un gran director a la hora de filmar las secuencias propias de estos films. Me explico: su uso y abuso de los primeros planos comienza a resultar mareante.
En la primera de la trilogía Bourne ya empezó con ello, pero a pequeña escala. En la segunda hubo más primeros planos, pero todavía era digerible. Sin embargo, en El ultimatum de Bourne, ya llegó al exceso.
Me gusta poder disfrutar de las secuencias de acción de una película, poder ver en toda su magnitud una buena pelea o un buen tiroteo. No digo que no se hagan primeros planos, pero si sólo se utilizan éstos, se pierde perspectiva, de tal manera que uno apenas puede ver de dónde llegan los golpes o los tiros.
La película es bastante entretenida, el problema es que el final baja muchos enteros con respecto al resto del metraje.
ghinzu
Más vale tarde que nunca. Acabo de ver la película y me busqué un post en blogdecine para ver qué comentábais. No puedo estar más de acuerdo en tus palabras querido Alberto (si me permites la osadía).Una película correcta y directa y que nos recuerda a la magnífica obra de K.Bigelow. Eso sí, The hurt Locker hizo que lo pasar mal (para aquellos que la hayáis visto solo recordar cuando están regustrando el coche y abre el maletero), cosa que Green Zone no ha hecho (una película de acción pura y dura).
Besos y/o Abrazos según corresponda.