De vez en cuando, Hungría nos recuerda que saben perfectamente de qué va esto del cine. Béla Tarr, István Szabó, György Pálfi o el mismísimo Nimród Antal están ahí para recordarnos que no solo son capaces de realizar propuestas puramente artísticas. 'Ojalá te mueras :-)', la primera película de Mihály Schwechtje, es una refrescante pero muy oscura disección del choque de realidades, físicas y virtuales, de los jóvenes de hoy.
Realidades virtuales
Si por algo apuesta el Atlàntida Film Fest es por las nuevas visiones. Por el nuevo cine. Por nuevas formas de contar historias en nuevos e inesperados lugares. Schwechtje, director y guionista, acierta de lleno con su gélido pero cercano retrato de las miserias juveniles en este siglo XXI, donde los jóvenes nada tienen que ver con los de nuestra generación y donde la reputación se valora en función a los likes y las reacciones que tengas en las redes.
Como viene siendo habitual en series como 'Black Mirror', aquí los personajes son incapaces de despegarse de sus sistemas, casi un apéndice más de sus cuerpos, pero al contrario de lo que sucede y cómo acontece en la creación de Charlie Brooker, aquí no hay distopía que valga: esto es la cruda realidad.
Eszter, (apabullante Szilvia Herr), es una chica insegura de 16 años que está enamorada en secreto de su profesor de inglés, mientras su compañero de clase Peter está perdidamente enamorado de ella. Un día el profesor anuncia que deja la escuela para mudarse en Londres, y Eszter recibe un mensaje de despedida del profesor bastante especial. Así comienzan un affair online de consecuencias inesperadas.
Todos tus secretos
Lo que parece ser un coming-of-age de manual pronto adquiere un tono mucho más lúgubre y, por qué no decirlo, interesante. Aquí poco importa el tránsito hacia la madurez, porque cuando la trama cambia radicalmente de tono y punto de vista, la película demuestra todo su potencial.
Rodeada de jóvenes actores con un futuro formidable, como Kristóf Vajda, la gran revelación de la película, o Dávid Rácz, todos ellos debutantes, el personaje de Herr irá conociendo una dura realidad que, a pesar de todo, jamás se mostrará ante ella en todo su esplendor, provocando no pocas fatalidades.
Luchas de poder realistas, abusos y acosos, gente tóxica real y, de regalo, una enfermiza vuelta de tuerca que logra que la experiencia resulte aún más poderosa. Esos que ya nos llaman señor o señora en la cola del supermercado, qué peligro tienen. Quién necesita Skynet si tenemos redes sociales.
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