Mikel Zorrilla
EditorHoy en día cuesta imaginar un mundo sin tener acceso al streaming para poder ver nuestras películas y series favoritas. Sin embargo, esa tecnología no lleva tanto tiempo entre nosotros y hubo una época en la que algo así parecía sencillamente imposible. Al menos así lo veían muchos, pero no Jean-Claude Van Damme, quien hace ya 22 años se atrevió a pronosticar su inminente llegada.
"Encontraremos un sistema gracias a Internet"
El actor belga visitó el programa 'Tout le monde en parle' el 16 de junio de 2021, donde anunció que "vamos a distribuir las películas por teléfono, será la primera vez que lo hagamos", pero los asistentes al espacio presentado por Thierry Ardisson y Laurent Baffie reaccionaron con incredulidad, pero Van Damme iba muy en serio:
Podremos llegar a 250 millones de espectadores. Eso está muy bien para una película de calidad por 1,99 dólares. Así, gente de todo el mundo, gente que no tiene dinero, puede pulsar un botón y no tener que esperar 40 horas para la descarga. No puedes esperar al satélite, gasta demasiado dinero, cuesta millones de dólares. Así que encontramos un sistema, gracias a Internet.
Por desgracia, ninguno de los presentes pareció tomarse muy en serio el atrevido pronóstico de Van Damme, con varios directamente riéndose de lo que veían como una idea imposible. Sin embargo, el actor tenía muy claro que "voy a intentar entrar en el mundo de los medios de comunicación en la red".
Puede que finalmente él mismo no lo consiguiera -el auténtico despegue del streaming llegaría en 2007 de la mano de Netflix y luego ya nunca hubo marcha atrás posible-, pero sí que ha sabido sacar provecho a su llegada, pues protagonizó la serie 'Jean-Claude Van Johnson' para Amazon Prime Video y encabezó el reparto de 'El último mercenario', una película original de Netflix.
En Espinof:
- Las 27 mejores series de la historia de Netflix
- Comparativa de Netflix, HBO Max, Disney+, Amazon Prime Video, Movistar Plus+ Lite, Filmin y otras plataformas de streaming: precio, catálogo, ventajas e inconvenientes
- Las 8 mejores webs para ver películas gratis en streaming de forma legal
- Las 21 mejores películas de adolescentes de ayer y de hoy
- Las 24 mejores películas románticas de todos los tiempos
Ver 5 comentarios
5 comentarios
juanmatov
"... Actor belga visitó el programa 'Tout le monde en parle' el 16 de junio de 2021, donde anunció que "vamos a distribuir las películas por teléfono, será la primera vez que lo hagamos".
2021, lo dicho, que no revisáis nada de lo que escribís.
vid4extr4
Me encanta cómo no explica una mierda de la idea y el resto de los "tertulianos" no le preguntan nada.
Porque datos por línea telefónica es internet, que es lo que dice que tardaría 40 horas (en aquella época, una estimación muy optimista). La única otra opción que se me ocurre es que sea llamar a algún número y que el propio Van Damme te susurre el guion, en plan ASMR. Porque, por supuesto, en su día ya se podían alquilar películas por cable o satélite, en cuanto a televisión analógica. Que es lo que dice que es muy caro.
El problema de aquella época es que los formatos de vídeo eran ineficientes para streaming. Cosas como MPEG1 o MPEG2 tenían una calidad más bien baja en tamaños gigantescos. Un DVD, mismamente, usa 4,5GB de datos MPEG2 para almacenar una película en 720x480 con una calidad que no está muy allá. Cuando hoy, en streaming, la misma película, con infinitamente mayor calidad y en 1080, igual la puedes meter en 2 o 3GB. Por supuesto el AVC y HEVC, los formatos más usados en la actualidad, aún quedaban lejos en aquél 2000-2001. Incluso quedarían todavía un par de años para popularizar el MPEG4 ASP (DivX y Xvid).
rober7064
La primera vez que probé el streaming fue con música, alrededor del 2000 o 2001 y me pareció muy mal, por lo efímero, una especie de radio por internet. No tenía idea.
manuelcr
El streaming despegó con Torrent, Netflix simplemente usó la tecnología de forma legal.
Sin eMule o sin Torrent, el streaming no viviría el auge actual y aún tendríamos que comprar películas en Blu-ray o bajar a un vídeo club.
De hecho, si la industria no fuese tan cicatera, los servicios de streaming habrían llegado unos años antes. Pero no, se estuvieron resistiendo durante años en un modelo anticuado por pura avaricia.