Las películas sobre profesores han sido durante muchos muchos años del agrado del público. Films como 'Adios Mr. Chips' o 'El Club de los Poetas Muertos', por poner dos ejemplos bien alejados el uno del otro, han calado hondo en los corazoncitos de los espectadores. El argumento casi siempre versa sobre un grupo de alumnos cuyas vidas cambian por conocer al profesor perfecto, el cual con sus lecciones de moralidad les enseñará algo verdaderamente importante y que nunca olvidarán. Podríamos decir que 'Half Nelson' es la vertiente oscura de esas historias. Tenemos profesor, tenemos alumnos, y tenemos historia, pero esta vez hay un "ligero" cambio.
'Half Nelson' nos cuenta la historia de un joven profesor de Brooklyn, que empieza a mantener una curiosa relación de amistad con una de sus alumnas cuando ésta descubre que nuestro protagonista es un adicto tanto a las drogas como al alcohol, sus sustancias favoritas cuando no ejerce la enseñanza. Se puede decir que el punto de partida es interesante, pero ahí se queda la cosa, no va más allá.
Indudablemente lo mejor de la película es la portentosa interpretación de Ryan Gosling, quien se sobra y se llega para lograr transmitir lo que la película no es capaz. El actor está fantástico en todas y cada una de las fases por las que su personaje pasa, ya sea totalmente sereno y dando clases a sus alumnos, o con la mirada perdida totalmente colocado después de haberse fumado sabe Dios qué. Un papel en el que se podría haber caído de lleno en la sobreactuación, y que afortunadamente Gosling logra controlar de forma impresionante. El escueto guión no define a la perfección su personaje, pero es que éste no lo necesita, ya que en manos de Gosling lo tiene absolutamente todo para lograr impresionar al espectador. Podrían haber filmado a Gosling sin historia ni nada, que hubiera sido capaz de transmitir las mismas emociones.
El otro acierto del film es que tratándose de una película indie podríamos encontrarnos con los típicos personajes raros que pueblan este tipo de películas, y que casi siempre terminan estropeándolas. En 'Half Nelson' no hay ningún bicho raro, todos son humanos con problemas que se hacen cercanos. Lamentablemente, el director del evento, Ryan Fleck, se olvida de lo más importante en esto del cine: entretener. El film es un aburrimiento soberano, sin ningún tipo de interés en su historia, la cual parece no avanzar hacia ninguna parte, aunque pueda parecer lo contrario, dando vueltas siempre a lo mismo hasta llegar a un final que queda como abierto, y en el que la mayoría de las propuestas, si es que hubo algunas, no quedan resueltas. Y aunque pudiera existir la intención de que nada se resuelva, y el espectador se aventure a imaginarse cómo puede continuar la historia, realmente sólo queda una sensación de vacío, la misma que te recorre el cuerpo durante toda la película.
Un film muy flojo que ni siquiera salva la portentosa interpretación de Gosling, que por cierto tuvo una nominación al Oscar, aunque prácticamente no tuviera ni la más mínima posibilidad. Es una pena comprobar como la falta de personalidad en un film puede lastrar las grandes virtudes de uno de sus artífices, en este caso el actor principal. La película ha tardado un poco en estrenarse entre nosotros, y yo me pregunto quién tuvo la brillante idea de estrenarla el mismo fin de semana que los piratitas, porque sinceramente la ha mandado directamente al paredón en cuanto a taquilla se refiere.
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