Telemadrid tenía previsto para la noche del lunes la emisión del documental "Globalisation is good", una producción para los británicos de Channel Four de 2003 tras la que se encuentra Johan Norberg. Norberg es un escritor sueco que, como él mismo se presenta, está "totalmente comprometido con la globalización y la libertad individual". Es lo que ha venido en llamarse un "liberal". Y su documental está perfectamente en línea con su pensamiento, ya que defiende (desde el título, en realidad) que la tan vilipendiada desde algunos sectores globalización en realidad es buena. Y que el problema de la pobreza en el mundo no tiene que ver con que haya demasiada globalización, sino demasiado poca.
Con una tesis con tan marcado acento político, la emisión del documental no podía estar exenta de polémica. Así, desde algunos sectores se ha visto como una victoria tras considerar que Televisión Española estaba negando deliberadamente la emisión del mismo mientras que no dudaba en emitir otras opiniones más en línea con el pensamiento "anti-globalización". Así, que Telemadrid haya decidido programarlo se considera un éxito de la libertad de expresión...
Creo que, al margen de que en este caso concreto haya habido o no intenciones ocultas en la programación o ausencia de la misma, a nadie le sorprendería que fuese cierto. Y es que las televisiones casi siempre tienen una línea editorial clara. Para mí eso no supone ningún problema en la medida en que se traten de televisiones privadas. Pero creo que las televisiones públicas deben ser extremadamente escrupulosas en mostrar un panorama ideológico tan plural como sea posible, y polémicas como ésta no ayudan a trasladar esa imagen...
Aunque hay que dar por descontado que siempre habrá sectores que, independiemente de lo que se haga, verán intenciones manipuladoras ante cualquier decisión.