¡I'm the king of the world, yuhuuu, yuhuuu...!
El grito triunfal de James Cameron en aquella ceremonia del Oscar, donde su película Titanic barrió con los premios, de vez en cuando vuelve en mis pesadillas. Hoy lo he recordado porque he leído unas declaraciones suyas en las que confiesa que no siempre estuvo tan seguro de que Titanic se convirtiera en un éxito.
Era película para chicas, cuya trama transcurría en 1912 y duraba más de tres horas y, al final, todos morían. ¿Cómo podía llegar a ser exitosa?
Yo agregaría que, además, todos los espectadores sabían que el barco se hundía al final. Aunque tomando en cuenta el deplorable estado de la educación hoy en día, acaso me equivoque.
Yo no creo que todo el mundo creyera sin dudas en el potencial de la película. Yo mismo incluso puede que no lo creyera.
Esta semana ha salido al mercado una nueva versión del lacrimógeno filme en DVD. Se trata de una edición especial —sí, otra más— que incluye un final inédito de 9 minutos.
Cuando hicimos las primeras proyecciones privadas, no me gustó. Funcionaba en el papel, e incluso funcionaba como escena. Pero cuando se veía como parte de la película, sencillamente no funcionaba.
Para Cameron, esta es la edición especial definitiva. Promete que no habrá otra en el futuro.
Vía | IMDB
