Previously in my life…
De vez en cuando una serie prácticamente desconocida para la mayoría empieza a florecer, y todo el mundo empieza a verla y a adorarla. Suele ocurrir en periodos vacacionales, cuando el “seriéfilo de pro” tiene hueco para atiborrarse con las series que tiene pendientes; en diciembre le tocó el turno a ‘Downton Abbey’, que luego adquiriría gran fama nacional gracias a Antena 3; y este verano le ha tocado el turno a ‘Miranda’. Quizá no ha resonado tanto, y probablemente su bajo presupuesto y su humor específico no la harán nunca popular, pero los que se han decidido a introducirse en ella han quedado plenamente encantados.
‘Miranda‘ es una sitcom de la BBC británica protagonizada por Miranda Hart. Es una serie semi-autobiográfica, algo así como la representación de la vida de la actriz pero llevada al extremo e incorporando otros elementos para atraer al público. Miranda es una mujer grande, tanto en vertical como en horizontal, no demasiado femenina, tímida y muy muy peculiar. Soltera y casi entera, tiene una habilidad especial para ponerse en ridículo siempre que está en público, y no puede evitar meter la pata cada vez que habla con un hombre. Humor británico, de libro.
Miranda es la protagonista absoluta de su serie, pero se apoya de forma certera en los pocos personajes secundarios con los que cuenta. Tenemos a su mejor amiga Stevie, que regenta junto a ella una tienda de disfraces; su madre Penny, obsesionada con hacer pasar a su hija por la vicaría, sea con quien sea; y el chef del bar de reunión, Gary, un auténtico galán del que Miranda está totalmente enamorada. Con ellos cuatro y unos cuantos figurantes ya tenemos una serie de bajo presupuesto, divertida, efectiva, clásica y a la vez un tanto original.
Cada episodio es presentado por la propia Miranda, que mantiene una charla ficticia con su público (nosotros) contándole un par de anécdotas sobre su vida en los últimos días. Y a partir de ahí comienza el show, basado únicamente en ver a Miranda relacionándose con el resto del mundo. Todo el que ve la serie se enamora de ella desde el principio, y muchos afirman que no pueden parar de reír a carcajadas. Yo no he llegado a tanto, la verdad. Me parece divertida y me he reído mucho con ella, pero veo en Miranda una mezcla entre Steve Urkel (por lo patosa que es y lo fácilmente que crea un desastre a su alrededor) y Mr. Bean (en su peculiar personalidad y en su falta de habilidades sociales) que aún no sé cómo tomarme.
¿La recomiendo? Encarecidamente. Son dos temporadas de seis episodios cada una, con 30 minutos de duración por capítulo. Y una tercera temporada está en camino para el próximo otoño. “Such fun!“
En ¡Vaya Tele! | BBC
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