Un amigo me comentaba que la vida son como escenas de películas, secuencias que se te quedan en la cabeza y que siempre recuerdas. Yo por ejemplo soy incapaz de olvidar el epílogo de 'Un lugar en el mundo', el niño ya adulto hablándole a la tumba de su padre con la admiración de las personas que te dejan marcado. Esto viene debido a que decidí ir al cine y me llevé una grata sorpresa con 'El amor es lo que tiene'. No quiero decir que sea una gran película, y mi idea principal era encontrar un sitio fresquito donde refugiarme del enorme calor que está haciendo en Madrid, ni que vayan al cine por ella, sino más bien que cuando pase a DVD no la dejen escapar, porque seguro que les gustará.
No voy a entrar en detalles, sólo explicar lo de las secuencias que se te quedan marcadas. Curioso que siempre vayan acompañadas de música, por cierto. La escena es como sigue: después de un tiempo sin verse los protagonistas, la historia sucede durante 7 años, y él, tras romper con su prometida va a verla buscando consuelo. Deciden salir de viaje, y en el coche, mientras él no para de aburrirnos con sus problemas y de cansarla, ella, espléndida Amanda Peet, se dedica a buscar en la radio una emisora que ponga una canción interesante... la encuentra, if you leave me now de Chicago, ¿cursi? Puede, quizá nostálgica... pero ella la empieza a cantar... Baby please don't go, le tararea para que calle... y él se anima y canta con ella, el mal rollo desaparece, y por la magia que tiene el cine consigues animarte, olvidarte del calor (en eso tuvo la culpa el aire acondicionado), y hacerte pasar un buen rato. La secuencia es una preparación a la parte importante de la película, pero es para verla, no contada que seguro os habré liado. Para mí tuvo un momento mágico. ¿Romántico? No creo. Pero fue una sorpresa. Y es que a veces sólo necesitas fijarte en los detalles. Por lo pronto, ahora mismo voy a buscar entre mi videoteca 'Cuando Harry encontró a Sally', me ha entrado unas ganas locas de volver a verla.
