Llevar a buen puerto el rodaje de un largometraje es lo suficientemente complicado como para que el equipo encargado de hacerlo esté mirando su feed de Instagram y posteando cómo le está yendo la jornada de trabajo en Bluesky. Esto es lo que, con todo el sentido del mundo, opina el bueno de Denis Villeneuve, que ha explicado a Los Angeles Times por qué tiene terminantemente prohibido el uso de teléfonos móviles en sus sets.
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Para justificar su norma, el canadiense ha tirado de retórica, definiendo el cine como "un acto de presencia" y subrayando lo necesario de una concentración colectiva extrema, incluso entre tomas.
"El cine es un acto de presencia. Cuando un pintor pinta, tiene que estar absolutamente concentrado en el color que está poniendo en el lienzo. Pasa lo mismo con un bailarín cuando realiza un gesto. En el caso de un cineasta, tienes que hacer eso con un equipo, y todos deben centrarse y estar completamente en el presente, escuchándose mutuamente y relacionándose entre sí. Así que los teléfonos móviles están prohibidos en mis rodajes desde el primer día. Está terminantemente prohibido. Cuando dices ‘corten’, no quieres que alguien saque su teléfono para mirar su cuenta de Facebook".
Pero ojo, porque esto no quiere decir que el director de la fastuosa 'Dune: Parte Dos' odie la tecnología. De hecho, ha asegurado que le gustaría poder desintoxicarse.
"Soy como cualquiera. Hay algo adictivo en el hecho de que puedes acceder a cualquier información, cualquier canción, cualquier libro. Es compulsivo. Es como una droga. Estoy muy tentado de desconectarme. Sería como respirar aire fresco".
100% en el equipo de Villeneuve.
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