No creo que haya nadie en este mundo que al menos no haya visto un episodio de 'El Príncipe de Bel-Air', la serie por la que Will Smith se hizo famoso. Todo el mundo tembló cuando decidió dar su lógico salto al mundo del Cine. Pero yo fui de los primeros en sorprenderme al comprobar que se quitaba de encima la imagen de esa serie. No voy a decir que sea un gran actor, por supuesto que no. Pero interpretaciones como las de 'Ali', y sobre todo 'Seis Grados de Separación', un film desconocido pero ejemplar, son para tener en cuenta. Y hay que reconocer que en otras películas como 'Independence Day' o 'Enemigo Público' da el tipo bastante bien.
Tenía un proyecto con Michael Mann titulado 'Tonight, He Comes', la historia de un superhéroe en horas bajas, porque anda desmoralizado, papel que interpretará Smith. Pero Mann prefirió irse a rodar 'Miami Vice', y Smith tuvo que buscarse otro director. Aunque, eso sí, Mann sigue en el proyecto, pero ejerciendo tareas de producción.
El elegido es Jonathan Mostow, quien empezó muy bien en esto del cine con dos majas películas, 'Breakdown' y 'U-571', pero que luego ya no continuó tan bien con 'Terminator 3', segunda secuela de una saga que sólo debió de tener un título. Lo cierto es que Mostow parece un director idóneo para un film de estas características, pero a mí siempre me quedará la duda de que es lo qué hubiera hecho Mann con semejante premisa.
