El director Michael Mann es, sin duda, uno de los mejores del actual panorama cinematográfico. Empezó realizando films que no eran gran cosa ('El Torreón', 'El Último Mohicano'), pero ya se veían en ellos apuntes de lo que sería su personal manera de hacer cine, que terminó de cuajarse con aquella obra maestra titulada 'Heat'(con un Robert de Niro y un Al Pacino geniales), no bajando el listón ni un milímetro en las posteriores 'El Dilema' (con un Russel Crowe y un Al Pacino geniales) y 'Collateral' (con un Tom Cruise y un Jamie Foxx geniales), aunque 'Ali', sin ser mala, puede considerarse un tropiezo. De los pocos que saben qué hacer con una cámara, se caracteriza por su poderoso estilo visual, y su extraordinaria mano para musicar sus películas, entre otras cosas.
Ahora está en pleno rodaje de la adaptación de una de las series más famosas de los 80, y que él mismo produjo, la mítica 'Corrupción en Miami', que dicho sea de paso, era una serie extraordinaria con episodios muy buenos y superiores a cualquier cosa parecida que se hiciera en cine.
Está protagonizada por Colin Farrel, Jamie Foxx (no hace falta que diga que papeles interpretan), y Luis Tosar, como uno de los villanos de la función (espero que no haga el rídículo como Jordi Mollá en 'Policías Rebeldes II'). Bueno, pues parece ser que el rodaje es un completo caos, a parte de pasarse de presupuesto y días (cosa habitual en Mann), han cambiado de escenario yéndose a América Central, y el director repite tomas una y otra vez, a lo que se suma que todos los días retoca el guión, que todavía no está acabado y se desconoce el final. Muchos ya han estallado, entre ellos Foxx, y dicen que no aguantan más la situación.
Cuando una película lleva este lastre consigo, nada bueno suele salir de ella. Yo sólo espero, y confío en que Mann vuelva a deleitarnos con otra muestra de su genialidad.
