Cuando uno piensa en el cine del oeste le vienen rápidamente a la mente nombres como los de Clint Eastwood o John Wayne, pero, obviamente, el género tuvo espacio para que infinidad de actores tuvieran largas carreras. Hoy me toca hablaros del caso de Lee Van Cleef, a quien pidieron que se operase la nariz porque resultaba demasiado amenazante cuando le ofrecieron su primer papel en el cine, pero él se negó en rotundo.
Se da además la particularidad de que esa película era 'Solo ante el peligro', uno de los westerns más famosos de todos los tiempos. El productor Stanley Kramer se fijó en Van Cleef gracias a 'Mister Roberts', una obra de teatro en la que participaba, y le ofreció el papel de Harvey Pell a cambio de esa curiosa exigencia. Al negarse, el personaje acabó yendo a manos de Lloyd Bridges, pero Van Cleef sí que logró un papel en esa famosa película protagonizada por Gary Cooper.
Van Cleef finalmente dio vida a Jack Colby, un personaje con mucho menos peso en la película, aunque a cambio es el primero que aparece en la misma. Todo eso le permitió dar el primer paso en el cine, y él mismo fue consciente del potencial que tenía en el cine del oeste, por lo que pronto aprendió a montar en caballo y no le faltó el trabajo, aunque sin conseguir nunca grandes papeles.
Todo pareció irse al traste cuando en 1958 sufrió un grave accidente de tráfico por el que llegaron a decirle que quizá nunca volvería a caminar sin cojera y que probablemente jamás podría volver a montar en caballo. Sin embargo, Van Cleef logró recuperarse por completo y pudo volver a trabajar como actor. Por ejemplo, cuatro años después tuvo un pequeño papel en 'El hombre que mató a Liberty Valance', uno de los mejores westerns de la historia.
Un golpe de suerte
Eso sí, fue en 1965 cuando todo cambió para el actor, pues Sergio Leone le fichó para dar vida al gran enemigo del personaje interpretado por Clint Eastwood en 'La muerte tenía un precio'. La oferta no pudo llegar en el mejor momento, pues el interés en el western en Hollywood estaba cotizando a la baja y le costaba encontrar trabajo allí.
Posteriormente, el cineasta italiano volvería a contar con él para ser uno de los protagonistas de 'El bueno, el feo y el malo'. Desde entonces, Van Cleef se convirtió en una gran estrella del spaghetti western, liderando títulos como 'El halcón y la presa', 'El día de la ira', 'Oro sangriento' o 'Gran duelo al amanecer'.
Aunque sin mantener un gran ritmo, Van Cleef siguió trabajando de forma incansable hasta su muerte en 1989 de un ataque al corazón cuando apenas contaba con 64 años. Uno de los asistentes a su funeral fue Eastwood, quien pronunció las siguientes palabras allí:
Van Cleef tenía una de las mejores caras de la pantalla, y no no se puede tener un buen protagonista sin un fuerte antagonista.
De la etapa final de su carrera, probablemente el papel más recordado sea el de Bob Hauk, uno de los personajes principales de '1997: rescate en Nueva York', la celebrada película de John Carpenter protagonizada por Kurt Russell. Por su parte, con Eastwood no volvió a coincidir tras sus dos trabajos juntos a las órdenes de Leone.
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