Después del éxito inesperado de 'Oppenheimer', Christopher Nolan se convirtió en el ojito derecho de todo Hollywood. ¿Quién no querría que su siguiente película la dirigiera el ganador del Óscar que ha recaudado casi mil millones de dólares en todo el mundo? En Warner, que le dejaron marchar después de 'Tenet', se tienen que estar todavía dando cabezazos contra la pared. Y, sabiendo lo que hemos sabido estos días, no es una manera de hablar.
No lan cuidado
Después de que cogiera sus bártulos para hacer su película en Universal y tras la batalla que tuvo para poder estrenar 'Tenet' en salas, Nolan no quiere ni oír hablar de Warner, pero ellos le siguen rondando. Hoy hemos sabido gracias a Variety que en 2022, tras la fusión de la major con Discovery, llegaron a prepararle un cheque de siete cifras con los honorarios a los que renunció para que su última película con ellos se proyectase en cines. Es más, incluso le permitieron hacer la post-producción de 'Oppenheimer' en sus estudios.
Pero, por lo visto, el director, que ya tiene todo el dinero que puede querer, no se mostró impresionado por unos cuantos millones más. De hecho, ni siquiera le dejó leer su nuevo guion a los jerifaltes de Warner, y fue directo a Universal, que aprovechó el estreno de 'Joker: Folie á deux' para anunciar que la siguiente película de Nolan, de la que aún sabemos poco y nada, sería con ellos.
Según se cuenta dentro de la industria, el director no está preocupado por ampliar su fortuna, sino porque su cine se muestre de la mejor manera posible, con una estrategia de márketing correcta, en la que él tenga la última palabra, y después de tenerlo todo en 'Oppenheimer' y de haberse encontrado con problemas en el estreno de 'Tenet', parece tenerlo muy claro: no hay nada que puedan hacer ahora mismo para convencerle de cambiarse de estudio.
Es normal que en Universal le prometan libertad. Al fin y al cabo, quieren hacer todo lo posible por retenerle y no repetir los errores de Warner: Nolan es un director que, en sí mismo, se puede considerar franquicia o propiedad intelectual, sin importar lo que haga. Al fin y al cabo, si ha conseguido que el biopic del creador de la bomba atómica arrase en taquilla, puede hacerlo absolutamente todo. Y la prueba es que el mero anuncio de su siguiente película ha puesto tenso a todo el mundo en Warner. Lo tenían y se les deshizo entre los dedos.
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