'Lola Versus', como si empezáramos de nuevo

'Lola Versus', como si empezáramos de nuevo
2 comentarios Facebook Twitter Flipboard E-mail

Lola (Greta Gerwig) ve como su vida da un vuelco cuando su boda es súbitamente cancelada y su novio (Joel Kinnaman) decide romper con ella. Incapaz de salir adelante, intentará descubrir qué debe hacer con su existencia con la ayuda de sus mejores amigos, Henry (Hamish Linklater) y Alice (Zoe Lister Jones).

'Lola Versus' (id, 2012) empieza donde muchas historias de amor terminan, y es en el anuncio de una boda. Pronto ese compromiso se rompe y no hay tal boda, pero su final no es la recuperación del amor. Porque esta película, dirigida el pasado año por Daryl Wein, es una historia de amor que no contiene romance, y por ello es una agradable sorpresa.

Qué raras son todavía las historias con grandes personajes femeninos en el cine. Parece que ya sea por Kristen Wiig o por Lena Dunham, ambas apadrinadas por Judd Apatow, empiezan a producirse historias más o menos distintas con heroínas femeninas. Pero todavía más raro es ver a una mujer que no esté construida o dibujada en base a sus dependencias amorosas y que todos sus problemas se resuelvan así.

lola2

Y no digamos ya cuando con la excusa de hacer una comedia con un punto de vista supuestamente femenino, se tira de un mar de topicazos y se terminan haciendo historias con un hombre decepcionante y caricaturesco y otro más o menos salvador, perfecto y simpático. Wiig, con la excelente 'La boda de mi mejor amiga' (Bridesmaids, 2011) rompió con muchos de esos tópicos y presentó una historia de amor absolutamente conmovedora y carente de trampas.

Esta película de Daryl Wein, con una excelente y adorable Greta Gerwig en el papel protagonista, sigue esta línea y va más allá incluso: es una historia de la recuperación del amor propio - que no de la autoestima - y de afirmación vital - e individual - en proyectos más allá de lo que se suponía que era el destino o lo que se debía hacer. Es una película que afirma a una mujer en su potencial laboral y en su capacidad reflexiva tras un marasmo emocional y por ello mismo es una sorprendente y refrescante rareza. La película enfatiza la importancia de que la protagonista tome las riendas de su existencia, termina una tesis doctoral (incompleta) sobre el poeta Stéphane Mallarmé y deje de atribuir al amor de un hombre la cualidad de permanente rescate en la que tanto insiste toda ficción amorosa reciente.

La película, como su protagonista, parece anunciar unas peripecias argumentales más convencionales que nunca suceden y ello también es debido a la labor de los actores, desde Joel Kinnaman en el papel de un inmaduro que no es tampoco una persona demoníaca o idiota, sino alguien con los consabidos temores al compromiso hasta Hamish Linklater, creíble como el amigo que se ve atrapado en medio de una ruptura y cuyo papel de salvador no es otra cosa que un equívoco emocional - tal y como suele suceder en la vida real. Es cierto que gran parte de los aciertos son de Greta Gerwig, actriz descubierta en los fueros del mumblecore, y con un talento más cercano a Katharine Hepburn que a la escuela de muchachita adorable surgida de los estrellatos de Julia Roberts o Meg Ryan, y cuya interpretación no se basa tanto en ser una cautivadora dama como en una persona con personalidad, frágil, temperamental pero finalmente audaz e inteligente.

Es cierto que el cineasta Wein es mucho más hábil con los sentimientos que con la comedia. No parece comprender en modo alguno todos los gags que él y su coguionista Lister Jones insertan en la trama y el ritmo que ha escogido para su película no es exactamente uno que sea divertido. Sus actores están mucho más convincentes cuando se alejan de los sentimientos. En ese sentido, es muy probable que 'Girls' (2012-) sea, naturalmente, mejor como comedia, pero esta película merece ser rescatada para todos aquellos que crean que en la llamada comedia romántica hay todavía tentativas para reinventarla y para negarla, para hacer un tipo de ficciones que se ocupen del amor y su ausencia, sin prometernos destinos cursis o abocarnos a la desesperanza.

Esta es una muestra con no poco interés.

Comentarios cerrados
Inicio