Crear dibujos animados puede parecer muy fácil, pero es un proceso muy largo (y muchas veces poco agradecido), desde la creación de los primeros fotogramas a lápiz hasta el producto final que terminamos viendo en pantalla. Es un trabajo que requiere muchísima paciencia, un gran entendimiento de cómo se mueven todos los elementos... y también muchísima pasión y amor por el medio.
De esta base parte 'Keep Your Hands Off Eizouken!', que en España se publica como 'No te metas con el club de cine'. La serie de 12 episodios se puede ver en Crunchyroll y adapta los primeros arcos del manga de Sumito Owara, que nos muestra todo el trabajo que requiere hacer una película de animación de la mano de sus tres protagonistas.
Montando el club de cine
Midori Asakusa es una adolescente apasionada del anime y de todo lo que sea diseño de mundos y personajes, pero su intensa personalidad siempre le ha dificultado las relaciones con otros. A su amiga Sayaka Kanamori eso de la animación no le tira tanto, pero tiene un talento nato para los negocios y decide ayudar a Asakusa a montar un club de animación donde dar suelta a su imaginación.
El trío lo completa Tsubame Mizusaki, una modelo juvenil que sueña con ser animadora y se apunta a hacer anime con ellas pese a que su familia no parece estar muy a favor de sus sueños.
El anime se estrenó en 2020 y rápidamente se convirtió en todo un fenómeno en las redes sociales, y completamente merecido. Para empezar, el legendario Masaaki Yuasa ('Devilman Crybaby') dirige la serie con el estudio Science Saru, así que de base ya sabemos que la animación va a ser para chuparse los dedos.
A través de sus ensoñaciones y planes para sus películas, Asakusa y Mizusaki nos llevan (y a una reticente Kanamori) a todo tipo de mundos fantásticos donde podemos disfrutar de primera mano de sus creaciones. Robots gigantes, ciudades imposibles llenas de canales, monstruos de todo tipo... lo que se les ocurra. Y la animación es el medio perfecto para hacerlo.
Con unos escenarios que emulan acuarelas y rotuladores podemos ver cómo las animadoras del club de cine van desarrollando sus películas de anime, introduciéndonos a ellas como si fueran unas diligentes arquitectas pendientes de cada mínimo detalle.
A pesar de que el diseño de personajes es relativamente sencillo, los personajes están llenos de expresividad y la animación es una auténtica preciosidad. El diseño de producción está cuidadísimo, y diferencia perfectamente el mundo real y el de los animes que el trío crea gracias al cambio de estilos que podemos ver durante la serie.
Las protagonista son las reinas absolutas de la fiesta
Y es que si nos gusta el anime y nos pica la curiosidad sobre el proceso que hay detrás de todo producto de animación, ya tenemos media serie vendida. Y sin embargo, el plato estrella de 'Keep Your Hands Off Eizouken!' son sus protagonistas, y no puedes evitar amarlas desde el primer momento.
'Keep Your Hands Off Eizouken!' nos da probablemente el mejor retrato de unas adolescentes que hemos tenido muchísimo tiempo en anime. Además del muy necesario punto extra de que hay cero sexualización hacia ellas, están escritas de una manera muy natural y como tres goblins llenos de energía y pasión por lo que hacen (ya sea hacer dibujos animados, o ganar dinero, en el caso de Kanamori).
Las tres protagonistas se complementan a la perfección, y aunque al principio parece que Misuzaki se queda un poco atrás en cuanto a protagonismo, la serie consigue equilibrar muy bien el tiempo que le da a cada una para desarrollar sus propias tramas. Porque aunque nos guste el anime, lo que termina de enamorarnos del todo es la pasión pegadiza de sus protagonistas, que incluso te dan ganas de agarrar un lápiz y ponerte a crear universos con ellas.
Es un anime lleno de amor y que lo tiene todo. Te hace reír y te tiene con el corazón en un puño. 'Keep Your Hands Off Eizouken!' es un anime inspirador, y la mayor pega que se le puede echar en cara, es que se haga tan cortito.
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