Una de las mayores paradojas del siglo XXI es que vivimos en una sociedad dedicada al culto al cuerpo, y, al mismo tiempo, en la era del body positive. O sea, la idea de no avergonzarnos por nuestro cuerpo aunque no sea canónicamente atractivo porque, al fin y al cabo, todos son bellos para alguien. 'Naked Attraction', la primera apuesta de reality español de Max, quiere ser una fiesta de la variedad y del positivismo, pero no puede evitar caer en su propia contradicción: es, al fin y al cabo, un mercado de carne al por mayor.
A lo hecho, pecho
A grosso modo, 'Naked attraction' es un 'First dates' que, en vez de guiarse por la personalidad, se guía por el cuerpo. Tampoco lo oculta: es un programa sobre atracción básica. Hay seis personas desnudas delante de ti, acabas escogiendo a una (después de desvestirte), tenéis una cita (vestidos) y contáis delante de la cámara qué tal ha ido. La factura técnica es televisiva, pero en el peor de los sentidos: se nota plano, repetitivo y un pelín cutre. Pero claro, no necesitan más.
Porque no hemos venido a un programa de ver genitales a preocuparnos de que hagan unos planos increíbles y narren unas profundas historias de interés personal: lo que el equipo, la presentadora, los concursantes y los espectadores quieren ver son penes, vulvas, pechos y culos de desconocidos, el verdadero morbo del formato y que en la televisión española muchos ya creímos que se había rentabilizado de sobra con 'Adán y Eva' y se había eliminado por completo con la llegada masiva de Internet a todos los sitios.
Por supuesto que los concursantes reciben la indicación de ser muy positivos respecto a los cuerpos que tienen delante (muy depilados, muy preparados, muy perfectos incluso cuando quieren mostrar la imperfección). En este sentido, es un programa muy dictado desde producción. ¿Tiene un pene inusualmente pequeño? No, es manejable. ¿Tiene el cuerpo recubierto de piercings y tatuajes? No, tiene personalidad. No eches primero al que menos te gusta, déjale para la última elección y que parezca que tiene posibilidades reales. A poco que hayas visto unos cuantos realities ves perfectamente los hilos y cómo tratan de ser integradores aunque sea sacando el martillo pilón.
Una pene de formato
Cierto es que el formato original viene de la televisión británica, donde lleva funcionando en Channel 4 desde 2016 (de hecho, la producción es prácticamente un calco). Eso no hace que sea más entretenido y cause menos malestar. El problema no es el de mostrar cuerpos desnudos. Al contrario, eso es sanísimo. Sin embargo, lo de tratar a los concursantes como si fueran trozos de carne, juzgar sus genitales y sus traseros uno a uno e ir eliminándoles en base a ello se me antoja pura distopía... o un retorno a la Telecinco de los 90. Al final, 'Naked Attraction' tiene más puntos en común con '¡Ay, qué calor!' que con 'Lo que necesitas es amor'.
"Es como un sueño hecho realidad", dice la concursante del primer episodio al verse rodeada por seis penes de todos los tamaños, formas y grosores. Personalmente, me parece más una pesadilla en la que una persona que no conoces de nada valora tu cuerpo y te va eliminando por uno u otro motivo, revestido de un supuesto halo de liberación. Como Tinder, pero conociendo las razones exactas de todo el que ha lanzado tu foto hacia la izquierda.
Claramente, Max ha querido nacer tirando de polémica y de morbo. Que se hable de ti, aunque sea mal. Y obviamente se esperaban las críticas, especialmente desde el momento en el que el programa se ha destinado a mayores de 12 años. Una vez más: no son los desnudos, es el mercantilismo sexual, la subasta de carne, el crear más complejos en personas que no estén seguras con su cuerpo. Porque sí, efectivamente, aparecen cuerpos no normativos, pero en la gran mayoría de las ocasiones se acaba eligiendo un cuerpo que no lo es en absoluto. Body positive hasta que te estampas contra la realidad.
Después del momento morboso llega el trámite por el que 'Naked attraction' tiene que pasar para aparentar ser algo más que un simple muestrario de cuerpos: la cita en cuestión. Ambas personas se visten, quedan en un bar, dicen las frases marcadas por el equipo del programa, se besan y demuestran que el método de verse desnudos antes de hacer nada quita complejos y ayuda a relajarse. Repetir en el siguiente programa, una y otra vez, creando así un programa que ver vegetando en domingo.
'Naked attraction' no es un programa interesante o empoderante: es decadente, aburrido, forzadamente morboso y notoriamente vago, que pretende ser tan positivo y tan bueno con todo el mundo que suena falso, hierático y preparado. Nace con la intención de ser una cosa, pero no puede evitar, por su propia naturaleza, ser exactamente lo contrario. Max suerte la próxima vez.
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