Comenzar el año (de cine español) con una película de Albaladejo, es de algún modo, apostar sobre seguro. He disfrutado enormemente de todas sus películas, desde Manolito Gafotas, hasta la maravillosa Rencor, exceptuando quizá Cachorro, que aunque también me gustó no llegó a entusiasmarme en la misma medida.
En todas el proceso ha sido parecido. Comienza el film, con diálogos, escenarios y personajes, tan palpables, tan sencillos, que incluso tengo la sensación de que tienen algo de estafa, de que aquello es demasiado real para ser cine, que debe ser otra cosa. Unos minutos más tarde, ya me encuentro inmersa en la historia tan de lleno, que no hay lugar para razonamientos ni análisis, solo para las emociones.
Lo mismo ocurre con Volando voy, basada en parte de la infancia de Juan Carlos Delgado, conocido como “El Pera”, que se dedicó a robar coches (entre otros delitos) desde los nueve años, hasta su paso por la Ciudad Escuela de los Muchachos de Leganés.
Actualmente se dedica al periodismo de motor, es probador oficial de nuevos modelos de coches y monitor de conducción de riesgo de la Guardia Civil. Una historia real, aunque parezca increíble, que logra transmitir a pesar de su dureza, un mensaje verdaderamente positivo. Y es que no todas las vidas tienen que estar perdidas, ni todos los errores tienen que ser irreversibles, ya era hora también de que alguien se animara a contarlo, sobretodo de la forma en que lo ha hecho Albaladejo, que ha sabido conjugar a la perfección las persecuciones de coches, los atracos, y los momentos más crudos, con los sentimientos de un niño, interpretado por Borja Navas, que en su primer papel ya destaca, en chispa y expresividad.
También lo hacen Fernando Tejero, y Mariola Fuentes, en el papel de padres sobrepasados por una situación, de la que ellos mismos son en gran parte responsables, debido a sus limitaciones emocionales. Incapaces de reconducir la educación de su hijo, al que quieren y sufren a partes iguales, se rinden a las circunstancias.
Álex Casanovas, José Luis García Pérez, y Mar Regueras, también son piezas claves en la vida de “El Pera”, protagonizando esos momentos de miedo, cariño, dolor, rabia, decepción o apoyo, que dan mayor sentido y comprensión, a los hechos.
Como guinda final, una banda sonora de lo más rumbera, con Volando Voy de Kiko Veneno, como tema principal, versionado por Albertucho.