A próposito de esta entrada de Davidgp, en la que comentaba que Superman returns le había parecido tan aburrida que tenía la sensación de haber perdido dos horas de su vida, retomo esta vieja entrada de blogdecine, "Salir del cine", en la que reflexionaba sobre el hecho de abandonar la sala si la película nos parecía, en pocas palabras, un rollo. Y ahí es donde vuelvo a plantear mi pregunta: ¿por qué no lo hacemos? ¿Por qué seguimos permaneciendo en la sala y no aprovechamos ese tiempo para hacer algo que realmente nos apetezca más, o que no implique tener la sensación de estar perdiendo el tiempo?
A nivel personal puedo decir que no soy de los que suele abandonar la sala (puede ser que me cueste reconocer que he hecho el primo y he sido engañado por la publicidad para entrar a ver la película). En ese caso opto por hacer dos cosas, o bien me duermo (alguna vez me han tenido que despertar por los ronquidos), como hice, y no me cuesta reconocerlo, cuando no fui capaz de convencer a unos amigos de no ir a ver 'El código Da Vinci' (la película creo que duraba dos horas, pero debido a mi siesta sólo sufrí treinta minutos), o bien decido, mientras veo la película, hacer cosas que entiendo más divertidas, como fue contar las marcas publicitarias que aparecieron durante la película 'La isla' (aunque reconozco que en ambos casos no me fuí de la sala porque iba acompañado).
Entiendo que en verano, el aire acondicionado de la sala es una buena forma de evadirse del calor, pero dado la calidad que suelen tener los estrenos, la opción de abandonar la sala cobra mucha fuerza. No obstante, ¿qué decidís hacer vosotros?
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