¿Quién no recuerda la película ochentera protagonizada por un descamisado Patrick Swayze ‘Dirty Dancing’ (1987) (baile sucio)? Casi veinte años después, la versión musical, que ha sido un gran éxito de público en Australia, se traslada al Reino Unido. El Aldwych Theatre de Londres la estrenó el 24 de octubre.
La película original, dirigida por Emile Ardolino, seguía las andanzas de Baby, una adolescente, interpretada por Jennifer Grey, que se enamoraba de un profesor de baile (Swayze) durante unas vacaciones familiares en la década de los 60. El filme fue un rotundo éxito en su época, aun no más que su banda sonora, de la que se vendieron 41 millones de copias.
La guionista Eleanor Bergstein, autora del texto original, ha adaptado su propio guión para la versión teatral, dirigida por John Powell. La británica Georgina Rich, recién licenciada de la Real Academia de Arte Dramático, interpreta a Frances 'Baby' Houseman junto a Josef Brown, primer bailarín del Ballet Australiano que encarna al profesor Johnny Castle. Brown retoma el papel que ya interpretara en la versión australiana del musical y que supuso su debut en las tablas. Su experiencia australiana no impidió que el actor tuviera que hacer una prueba con el resto de los aspirantes a interpretar al seductor Johnny en la versión británica.
