Un target importante para la creación de contenidos en la televisión es el público joven. Lo vamos viendo cada vez más, sobre todo en la programación de las cadenas de Antena 3 (la cadena madre y neox), que se centra más en el público joven y adolescente. Por un lado no hay semana que no haya algún reportaje o programa que verse sobre la educación y problemática de los jovenes mientras que por el otro se realizan programas y series que buscan reflejar la juventud española. Estamos a su vez en una sociedad consumida por la televisión que practicamente es alimento catódico de familias enteras, y sobre todo de los adolescentes, que son los reyes del cotarro y los que deciden qué es guay y qué no. ¿Para qué ir a un concierto de Bruce Springsteen pudiendo ver a los Jonas Brothers?
Estas series y productos diseñados especialmente para ellos nos chocan a los que tenemos unos años más que su publico potencial. Probablemente una de las series que más controversias ha creado en este sentido es 'Física o Química' un, según Antena 3, retrato fiel de la juventud actual. Y no es de extrañar ya que abordan los temas más candentes (alcohol, drogas, sexo...) de una forma más directa que sus predecesoras en el género. Y, como por otra parte es lógico, preocupa a los padres, que son los educadores primarios de los hijos.
Estas series y programas entran formar parte de un ciclo con los adolescentes. La serie coge diferentes elementos de la realidad y los dramatiza (y amplifica) esto lo ven los jóvenes y les plantea inquietudes y ademas imitan lo que ven en la televisión (¿quien no ha imitado algo que ha visto en la tele?) y volvemos a empezar. Evidentemente no podemos meter a todos los adolescentes en este mismo saco, pero en estas inquietudes, en las situaciones que se reflejan en este tipo de programas es donde se tiene que actuar como educadores.
¿Cual es el papel del padre, madre, profesor... ante series del tipo 'Física o Química'? Os diré cuales no: ni prohibición ni adoctrinamiento. No es que no sirvan de nada, pero tienen un efecto negativo. Hace poco acudí a un taller qué precisamente hablaba sobre este tema y la directora del taller nos señalaba que lo importante, y la clave, no es saber qué ven los jóvenes, sino cómo lo ven. ¿Esto qué quiere decir? primero que tenemos que ver estos programas sin prejuicio, y segundo tenemos que saber qué piensan nuestros educandos (ya sean hijos o alumnos) sobre lo que han visto. Y a partir de ahí trabajar.
Los adolescentes como los niños, no son tontos y saben que hay más de lo que se muestra en televisión. Es labor del educador orientarles.
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