Es noticia en todos los diarios. El pasado miércoles, la cadena pública francófona RTBF interrumpió sus emisiones para dar paso a un especial informativo en el que periodistas de la cadena informaban sobre la declaración de independencia de la región de Flandes y sus consecuencias, como el viaje al exilio del rey Alberto II. Las conexiones en directo se sucedían y el público empezó, claro, a reaccionar con el lógico temor que un proceso de estas características puede llegar a generar en la opinión pública. Sólo a la media hora de la emisión empezaron a salir mensajes que indicaban que se trataba de una ficción, al estilo de la archifamosa retransmisión que un joven Orson Welles hizo interpretando con total verosimilitud un pasaje de "La guerra de los mundos" en 1938.
El día después, lógicamente, las reacciones no se han hecho esperar. Para unos, una cuestión de mal gusto. Para otros, un experimento televisivo. No estoy muy al día de la política belga, pero intuyo que la temática es lo suficientemente sensible como para no hacer demasiadas bromas...
Pero lo que más me intriga del asunto es el móvil... ¿para qué quiere una cadena montar semejante show? ¿Porqué van unos periodistas serios, con un prestigio, a participar en semejante mascarada? ¿Por experimentar? ¿Por ganar audiencia? No sé, yo pienso que era una iniciativa que difícilmente podía salir bien o generar buenas reacciones para la cadena y que, por contra, podía generar un pequeño "terremoto" político y social sin ninguna necesidad.
Al final, los medios de comunicación son como las armas: las carga el diablo...