Hace no mucho que volviera 'La que se avecina' era un tema de júbilo y alegría. La comedia española era un must-see en mi apretada agenda de seriéfilo ya que me entretenía con sus episodios (pese a ser eternos) y me hacía reir más de una vez con sus gags absurdos y alejados de cualquier lógica. Eso fue, como ya digo, hace no mucho. Utilizo el pasado por una cuestión muy simple, desde la temporada anterior la serie ha ido mostrando peligrosos síntomas de cansancio que hacían presagiar lo peor. Y con el estreno ayer de la séptima temporada se confirmó ese presagio: la serie ya no es la que era.
Unos pueden echarle la culpa a los guionistas, otros al maltrato que Telecinco a la serie y algnos, los menos, a los actores los cuales se dice que se han acomodado en sus personajes y ya no se esfuerzan lo suficiente. Yo, sinceramente, le echo la culpa un poco a todo. Los episodios maratonianos (duran una media de 80 minutos) que tiene cada temporada son un gran handicap tanto para los guionistas como para los actores, al igual que las temporadas que se han estrenado algunas veces con años de diferencia y otras, únicamente con meses.
'La que se avecina' es, ahora mismo, un enfermo terminal. Desde la pasada temporada las tramas se han convertido en pesadas y aburridas y los guiones se alejan mucho de la genialidad que era en el pasado, siendo ahora burdos y simplones. Un claro ejemplo del degenere que está teniendo la serie es la inclusión de María Adánez. No tengo nada en contra de la actriz madrileña, pero su aparición esta temporada en vez de Cristina Castaño refleja lo faltos de ideas que están los guionistas. Y es que el personaje de María es, sospechosamente, una mezcla del de la gallega y el que hacía la propia María en 'Aquí no hay quién viva'. ¿Casualidad? Por supuesto que no.
A la falta de ideas nuevas hay que añadirle que los personajes no dan más de sí. Un gran personaje como era "La Reynolds" se ha convertido ahora en alguien estridente y pesado. El grupo de leones tiene ideas ya tan absurdas que quieres gritar al televisor para que dejen de dar vueltas sobre la misma idea una y otra vez; y Enrique Pastor parece que lleva haciendo el mismo personaje, con las mismas situaciones y problemas, desde hace diez años. Los únicos que se salvan de la quema, y por poco, son El Recio y Coque, dos personajes que siguen teniendo mucha química entre sí y que nos siguen regalando algún que otro momento divertido.
Ya pueden añadir un bebé a la urbanización, una nueva rubia tonta o escenas estrambóticas venidas de otro planeta como nos enseñaron en el extenso avance, 'La que se avecina' es un barco que se hunde poco a poco y aunque siga consiguiendo buenas audiencias, su calidad se irá hundiendo poco a poco para acabar en el fondo del mar como el Titanic. Muchos actores ya abandonaron el barco, a ver quién es el último en hacerlo.
En ¡Vaya Tele! | La séptima temporada de 'La que se avecina' llegará el próximo lunes 2 de diciembre
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