De entre todos los proyectos que preparaban las cadenas para la próxima temporada y que no han visto finalmente la luz verde esta es la que más ríos de tinta digital ha generado, generalmente para criticar abiertamente la mala pinta que tenía la serie. De hecho, con tanto bombo como se le había dado, sobre todo por parte de DC Comics y Warner Bros, el hecho de que ‘Wonder Woman‘ no recibiese luz verde como serie de televisión en NBC supone un auténtico fiasco en todos los sentidos.
Por suerte, o por desgracia, el ser un proyecto tan demandado (por decirlo así) por el fandom suponía que tarde o temprano el piloto de ‘Wonder Woman‘ se filtrase. Y dicho y hecho, apenas se cerraba en San Diego la Comic-Con y tras semanas en las que iban apareciendo alguna que otra escena suelta, aparecía en los canales habituales (bendito p2p) un rip con el episodio piloto de la serie protagonizada por una de las primeras superheroínas del cómic y la parte femenina de la Trinidad de DC (junto con Batman y Superman).
‘Wonder Woman’ trata sobre la vida de Diana Prince (Adrianne Palicki), una mujer superpoderosa cuya identidad es pública y que es la jefa de Themyscira (guiñaco al hogar de Wonder Woman), empresa que no me ha terminado de dejar claro a qué se dedica más allá de ser la base de operaciones de la superheroína. Diana contará en la empresa con la ayuda de Etta Candy (Tracie Thoms) y Henry Detmer (Cary Elwes). El caso es que pronto saldrá el problema, una malvada empresa farmacéutica dirigida por Veronica Cale (Elizabeth Hurley) está haciendo experimentos en humanos y Wonder Woman deberá llegar hasta el fondo del problema.
Del cómic a la pantalla
Comencemos quitándonos de golpe la tirita: los directivos de NBC, aunque lo parezcan, no son tontos y el piloto de ‘Wonder Woman’ hace aguas por todos los lados, y no sé si el rodar de nuevo el piloto (una y otra vez) hubiera ayudado en algo. Y creo que aquí podemos señalar con nombres y apellidos al culpable: David E. Kelley que intenta impregnar de “su estilo” algo que no le pega ni con cola. Lo que demuestra que no todo el mundo sabe tratar el género de superhéroes, o por lo menos no todo el mundo sabe trasladar cosas del cómic a la pantalla.
La toma que Kelley hace de Wonder Woman es la de chica superpoderosa pero que en el fondo no deja de ser una chica normal y corriente, hogareña y con sus intereses románticos. Reconozco que no es mal planteamiento, de hecho suele ser un acercamiento típico de los superhéroes a la hora de trasladarlos a la pantalla. Sin embargo en el piloto todo queda muy artificial y con un tono que no termina de encajar con el personaje. Aunque quizás el fallo no venga precisamente de la adaptación.
Una de las grandes lacras de ‘Wonder Woman’ es que ya de por sí como personaje no se le ha sabido tratar en el cómic. Wonder Woman nunca ha sido lo más de lo más (personalmente nunca me ha llamado demasiado la atención) y si echamos un ojo al cómic ‘Wonder Woman’ (actualmente ha superado los 600 números) vemos que hay muy pocas historias rescatables de la amazona (se podría afirmar que la etapa de George Pérez y la de Greg Rucka son las más interesantes de su historia). Y eso unido a los innumerables relanzamientos, “nuevas direcciones” y cambios de planteamiento que ha tenido Diana Prince a lo largo de su historia era bastante difícil (por no decir poco aconsejable) realizar una adaptación fidedigna.
Pero quizás, precisamente por eso, había que intentar sacar todo el potencial del personaje, quitarse en lo posible el tema adaptación (por cierto, grandes guiños con la reunión sobre el merchandishing de Wonder “no he firmado para comercializar mis tetas” Woman) e intentar crear algo nuevo e impactante… similar a lo que intentó Warner y CW con ‘Smallville‘ en cuanto al tono de la historia. Serie que, a pesar de que soy muy crítico con ella me parece el espejo al que hay que mirar (por lo menos de refilón) a la hora de hacer adaptaciones televisivas, aunque sin marear la perdiz y con el sello propio de cada cadena y las características de cada héroe.
‘Wonder Woman’, la serie que nunca será
Evidentemente las diferencias entre Superman (o Superboy, por la época) y Wonder Woman hacen que no sea posible hacer un ‘Smallville’, pero sí que podrían haber usado algo del modo de plantear la serie. La verdad es que lo único interesante que ha tenido el piloto son los diálogos, que al menos planteaban algunos conceptos interesantes sobre la naturaleza del héroe y demás cosas, pero el resto es para darle de comer aparte. Comenzando con todo lo que rodea a la vida de Diana Prince y terminando con las actuaciones. Es muy difícil ver una serie en la que el nivel de interpretación de la protagonista es nulo, quedando claro que solo la han contratado para lucir palmito.
Y cuanto menos hable de las escenas de acción, mejor. No puedes pretender hacer una serie de superhéroes y tirar por lo barato con las escenas de acción, y no pido grandes explosiones, pido luchas que no me recuerden a las películas de artes marciales (o directamente, “de toñas”) de bajo presupuesto. Por lo demás creo que el piloto falla a tantos niveles que NBC no tuvo más remedio que cerrar el chiringuito a tiempo. Así que hasta que DC decida hacer película de ‘Wonder Woman’ se nos quedará el recuerdo de la serie que nunca será... y la humanidad respira más tranquila.
En ¡Vaya Tele! | David E. Kelley prepara serie de ‘Wonder Woman’
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