Lo que empezó como una red social de nicho es hoy uno de los aliados esenciales de cinéfilos, internautas e incluso directores de cine. Fue exactamente hoy hace 13 años cuando Letterboxd comenzó su andadura. Lo hacía con un simpático spot que sigue siendo muy representativo de su filosofía actual.
Si aún no eres uno de los más de 14 millones de usuarios (a datos del pasado agosto) presente entre sus filas quizás es porque necesites una explicación. Letterboxd es una red social de cine que permite crear un perfil que entre otras cosas funciona como un diario. Allí los usuarios almacenan las películas que ven, las puntúan y pueden si quieren hacer reviews o meterlas en listas propias. A cambio puedes ver cosas como un montón de estadísicas como tus actores más vistos o tus películas mejor puntuadas cada año.
Así de primeras la propuesta no es muy diferente a otras iniciativas más antiguas y establecidas como IMDB o Filmaffinity. Pero lo que hace especial a Letterboxd (además de una interfaz realmente bien diseñada y un montón de agradecidos detallitos de calidad de vida frente a otras apps) es su comunidad.
Al contrario del perfil de cinéfilo cínico y de vueltas con todo presente en otros círculos, el usuario medio de Letterboxd es alguien bastante curioso por descubrir el séptimo arte. Los perfiles personales incluyen las cuatro películas favoritas de cada uno y la página de inicio es una especie de "timeline" con las nuevas películas que aquellos en tu red han visto. Lo que induce no solo a presentar tus gustos al mundo, sino a conocer el de los demás.
Las listas, una de las funciones más queridas y utilizadas de la app, están llenas de propuestas seductoras por parte de los entusiastas usuarios. Desde algunas evidentes como "Películas que deberías ver al menos una vez en tu vida" a otras más instructivas como "Películas clásicas para principiantes", y pasando por listas tremendamente específicas como esta de "Gente solitaria en ciudades neón".
Así han nacido también iniciativas comunitarias como los desafíos. Este mismo mes de octubre la plataforma celebra su 11º Hooptober, un maratón de cine de terror que cada uno se hace a su medida, y que tiene condiciones tan específicas como ver películas de al menos 6 países diferentes, una cuyo título hable del clima y otra que incluya al actor Donald Sutherland. De nuevo el descubrimiento es aquí uno de los valores principales.
Lo que se consigue con todo esto es ampliar los horizontes a la hora de ver películas de un modo que es muy bonito. En lugar de reivindicar siempre los mismos clásicos, la comunidad defiende un cine más global, de todas las épocas y multicultural. Esto sin dejar de tener un pie en la actualidad, claro. Si miramos las películas más populares de este año en la plataforma vemos nombres familiares como 'Dune Parte 2' o 'Rivales'.
En internet, Letterboxd es cada vez más omnipresente. Son muy activos en sus redes. En su canal de Youtube han empezado a hacer entrevistas a actores y cineastas, así como a los propios cinéfilos. Y en su blog publican entradas retrospectivas sobre algún género cinematográfico o el detrás de las cámaras de alguna película.
Con el tiempo, además, la plataforma se está despegando de su perfil estrictamente angloparlante y ha visto la entrada de usuarios de todo el mundo. La red social está llegando incluso a la industria. Cineastas, actores e incluso estudios son cada vez más conscientes de su existencia y su influencia, y directores de la talla de Scorsese o Coppola tienen una cuenta en la plataforma.
Ante su crecimiento en popularidad, hay también un creciente temor de que la red social pueda arruinar lo que la hace única. Sus creadores parecen cautos ante la idea de grandes cambios como introducir series. Un movimiento que seguramente traería muchos más nuevos usuarios pero que podría cambiar las dinámicas entre los mismos. Actualmente solo las miniseries están admitidas.
De momento sigue siendo para muchos su lugar de confort cinéfilo. Se ha escrito de forma acertada que la app se siente como "un pedacito del viejo internet", un lugar de discusión con sus propias tendencias, nichos y hallazgos, y que de algún modo ha conseguido moverse en su propia burbuja ajena al resto de la red. Así que feliz cumpleaños, Letterboxd, y brindemos por otros 13 años más.
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