La artista Laurie Anderson, nacida en Chicago, 1947, tiene un acercamiento al cine en su vertiente más experimental y también como compositora ha puesto la música a muchos films de prestigio. Al igual que todas las demás artes de las que se apropia, Anderson utiliza el cine como medio o como plataforma y no como fin. Lo conjuga con la performance, con la música, con la instalación… Son famosos sus videos musicales. En su ciudad natal, el School of the Art Institute, prestigiosa Universidad, sigue sus pasos para formar a sus alumnos en la práctica de cine experimental.
Durante este mes de octubre, la faceta de compositora y música de Anderson se podrá disfrutar en León, Girona y Madrid con la presentación de su espectáculo ‘The End Of The Moon’, que recoge la experiencia de Anderson como primera "artista residente" en la NASA, combinando palabra, música electrónica y violín. Anderson actuará esta semana en el Museo de Arte Contemporáneo (MUSAC) de León con motivo de la entrega de los premios del I Concurso de Arte Sonoro Broadcasting Art el próximo 7 de octubre a partir de las 21:30. El concierto y la entrega de premios serán transmitidos en directo en el programa ‘Fluido Rosa’ de RNE, Radio 3, co-organizador junto con el museo de esta convocatoria. Más adelante, estará en El Festival Temporada Alta de Girona, que dará el pistoletazo de salida el próximo 6 de octubre y continuará hasta el el 6 de diciembre. Posteriormente, Anderson pasará por Madrid para actuar en Festival de Otoño, que se celebrará a partir del 11 de octubre. El Festival contará con una programación musical en la que destaca la presencia de la norteamericana Laurie Anderson. La artista presentará en el Teatro Albéniz y durante dos días su espectáculo ‘The End Of The Moon’. En Girona actuará con el mismo espectáculo.
Anderson es compositora, instrumentista, escritora, directora de cine, escultora y artista visual. Estudia violín y toca en la Chicago Youth Symphony. Licenciada en 1969 por el Barnard College de Nueva York, ingresa después en la Columbia University donde se interesa por la escultura. La escena artística de los setenta, sumida entonces en una etapa muy experimental, atrae la atención de Anderson, que empieza a coquetear con el performance de manera libre e informal, por medio de acciones realizadas en plena calle. Con el tiempo irá añadiendo a sus intervenciones música, voz, imágenes, textos etc. que desembocarán en grandes exhibiciones de dimensiones operísticas. A través de sus instalaciones —como The handphone table, Tape Bow Violin, 1977; Neo Violin, 1983; o Digital Violin, 1984—, sus videos y sus fotografías, nos adentramos en sus personales historias, a medio camino entre lo mítico y lo autobiográfico, entre lo onírico y lo poético. Esta combinación de pop, teatro, música, performance y arte plástico, le permite concebir sin fronteras y construir lejos de la narrativa tradicional. El desarrollo tecnológico ha convertido a esta neoyorquina, que comenzó como historiadora del arte y escultora, en uno de los máximos exponentes e icono de la performance multimedia. Su obra ha sido expuesta en centros de reconocido prestigio como el Guggenheim Museum de SoHo, Nueva York o el Centre Georges Pompidou de París. Vía | Radio 3
