El canal norteamericano ESPN inició en 2009 una fascinante serie documental que bajo el título ‘30 for 30’, en la cual repasaba varias grandes historias del mundo del deporte. Entre ellos ha habido varios dedicados al baloncesto y está claro que ‘El último baile’, serie que dicha cadena ha coproducido junto a Netflix, es una heredera directa en la que había tal cantidad de material disponible que se requería un formato especial para explorar el último año de Michael Jordan como jugador de los Chicago Bulls.
Para ello tenemos que remontarnos a la temporada 1997/98, año en el que el propio Jordan permitió que se grabase multitud de horas con la única condición de que él tenía que dar su aprobación para poder usarlas. Durante casi 20 años se negó a permitirlo, pero finalmente aceptó una oferta que dio pie a que Jason Hehir, que hace un par de años estrenó el notable documental ‘Andre the Giant’ en HBO, haya realizado una adictiva docuserie de 10 episodios que recientemente llegó a su fin.
Una estructura peculiar

Desde los primeros capítulos de ‘El último baile’ quedó claro que la apuesta de Hehir no era tanto exprimir a fondo lo sucedido en esa última temporada de Jordan en el equipo como realizar un retrato pormenorizado tanto de la carrera del a mi juicio el mejor jugador de baloncesto de todos los tiempos como de otras personalidades claves en ella.
Eso podría haber dado pie a un relato disperso, pero a la hora de la verdad sabe unir esos episodios más centrados en gente como Scottie Pippen, Dennis Rodman o Phil Jackson a la evolución del equipo en esa temporada. Llegaban como campeones y con la posibilidad de volver a ganar el anillo por tercer año consecutivo, pero también con la posibilidad de que fuera el último año antes de que el equipo comenzase una reconstrucción profunda de la plantilla.
Lo curioso es que la principal pega que se le puede poner a Hehir es querer abarcar demasiado, ya que cada historia en la que decide centrarse tiene el suficiente gancho como para que uno la devore ansiando más, pero sin por ello dejar de ser consciente que existe cierto halo de superficialidad en su forma de abordarlo. La participación directa de los grandes implicados ayuda a que eso nunca se dispare, pero sí que da la sensación de que quiere contar la historia de la carrera de Jordan en lugar de lo que parece prometer al espectador.
Se sobrepone con creces a sus peros

Por ello, este repaso de la vida de Jordan brilla más cuando consigue conectar realmente con sus protagonistas y ofrecer ciertos detalles íntimos, ya sea sobre sus frustraciones en diferentes momentos de sus carreras o por el fuego que guiaba a su protagonista para superar a cualquier rival. Y es que Jordan aprovechaba cualquier excusa para iniciar una rivalidad, alguna mítica como la que tuvo contra los Detroit Pistons liderados por Isaiah Thomas, pero también otras más minúsculas que ayudan a reforzar su carácter más competitivo.
A cambio, Hehir expone ciertos hechos de tal forma que no van mucho más allá de lo que uno encontraría en una biografía escrita del actor no especialmente elaborada. Es cierto que captar todas las aristas del impacto de Jordan es muy tentador y a su manera ayuda a ofrecer una visión más amplia de lo que supusieron sus años como principal figura del baloncesto, pero no todas están abordadas con la misma fortuna, y hay aspectos como su participación en ‘Space Jam’ sobre los que se pasa un poco de puntillas.
En otros casos eso se volvería en su contra, pero ‘El último baile’ tiene una gran ventaja: hay tantísimo material inédito y entrevistas a todos los implicados que uno acaba enganchado sin remedio incluso aunque se lo sepa todo. La tarea de sacar lo mejor ya ha debido ser una tarea titánica, pero Hehir tiene además un curioso as bajo la manga con esas escenas en las que muestra a Jordan lo que han comentado otros de los implicados sobre la situación para luego decirlo todo con su reacción, tanto la gestual como con sus comentarios posteriores.

No deja de ser una argucia que espero que no se popularice demasiado en otras obras similares tras el impacto que ha tenido ‘El último baile’, en parte beneficiado por la ausencia de programación deportiva por la crisis del coronavirus, pero aquí cumple con creces su cometido y ayuda a mostrar un poco mejor la mentalidad de Jordan, un animal único en su especie del que aquí se ofrece un retrato fascinante.
Quizá ‘El último baile’ no sea profundo como nos podría gustar, pero a fin de cuentas, bastante es que hayamos podido verlo. Pese a lo visto, queda claro que Jordan se muestra celoso de ir más allá en ciertos temas y probablemente lo mejor habría sido centrarse en exclusiva en esa última temporada. Nos habríamos perdido muchas cosas, pero ese espacio podría haberlo llenado otro documental, que a buen seguro no soy el único que se quedó con ganas de más en muchos temas.
En resumidas cuentas
‘El último baile’ se devora con ganas de que nunca se acabe, tanto es así que uno está dispuesto a pasar por alto sus problemas para disfrutar de todo lo que tiene que ofrecer. Ojalá haya más series documentales con tanto acceso a sus principales implicados y que esto ser el punto de inicio de algo que seguir depurando en lugar de un pequeño oasis en la que el agua podría estar mejor depurado, pero que nos refresca tanto que eso poco nos importa.
Puedes ver 'El último baile' en Netflix.
Ver 31 comentarios
31 comentarios
tboanibal
Este documental es canela en rama. Dudo que volvamos a ver algo igual, primero porque la figura de Jordan transcendió más haya de lo deportivo y segundo porque se me hace difícil pensar que otra franquicia haya dado tal acceso a las intimidades del vestuario de un equipo.
Igualmente, cuando hayan pasado unos años (por respeto a su familia), me encantaría ver uno similar del "desaparecido" Kobe Bryant.
kesho99
Se dice que Jordan aceptó hacer el documental el día que LeBron festejaba su tercer anillo remontándole épicamente un 1-3 a unos Warriors que habían roto el legendario récord del los Bulls de las 72 victorias. En ese momento LeBron se envalentonó y se autoproclamó 'The GOAT' y de ninguna manera MJ se iba a quedar de brazos cruzados y decidió presentarse a los Millennials. Le salió redondo y aprovechando el parón por la pandemia (y ayudado por la masacre a su rival a manos de los Warriors+Durant) el debate, al menos por ahora, ya no existe, debate que personalmente me parece que no tiene mucho sentido en este ni en cualquier deporte pero vaya que es divertido discutirlo.
ferrisbueller00
El nivel de producción del documental es excelente, pero lo que aporta a la historia es más bien poco. El 90% de lo que se cuenta lo sabe un aficionado medio a la NBA que haya vivido esa época y, lo peor para mi, se nota mucho que Jordan ha vetado a personas y temas (el ninguneo a Krause, rivales que ni aparecen, su conocida adiccion al juego se nombra una vez, su ex mujer quizás tendría cosas interesantes que aportar,...)
Por no hablar de los mil “ese tío me miró mal: justo lo que necesitaba para motivarme y meter 78 puntos”.
Lo dicho: para mi una producción excelsa y una historia muy sesgada.
Pd: lo de la pizza no se lo cree nadie.
amaurysv
Yo no recuerdo programa alguno que me haya hecho sacar tantas risas, tantas lagrimas y que a la vez me llenara de tanta nostalgia....
pantxo
Muy interesante, en especial para los amantes del baloncesto, pero se nota el sesgo de Jordan una barbaridad. No impide disfrutarlo, pero se omiten casi por completo su adicción al juego y la bebida (cuentan que la Villa Olímpica de Barcelona era una locura), se intenta justificar su carácter chulesco y tiránico en que "el solo quería hacer ganar a sus compañeros" cuando en realidad lo que no soportaba era perder el, y bueno, el tema de Krause...no hay por donde cogerlo. "El hombre que destruyó a los Bulls", lo de que el los creara ya mejor lo pasamos de puntillas, y que la idea era traspasar a un Pippen de 33 años por un Tracy McGrady que luego fue lo que fue, también
auerbach
Visto el documental está bastante bien. Pero, a ver, los ESPN 30for30 como Hermanos y Enemigos, el juicio de Iverson u otros como los Senna y Red Army me han resultado muy superiores.
Pablo Sanz
El juego temporal que lleva podría resultar peligroso, puesto que muchas veces como pierdas un poco el hilo te puedes encontrar en el pasado/no tan pasado y algunos de los compis de Jordan están o no están - obviamente hablo de los que no conocemos la historia.
Sin embargo, se hace muy divertido toda esa travesía combinada con ellos en la actualidad comentando sus acciones o, comentando las acciones de otros. Genera polémica y además da puntos de vista desde otros ángulos que seguramente no se tuvieron totalmente en su día.
Una muy buena docuserie con estilo, con contenido visual muy sabroso y homenajeando, porque no podía ser de otra manera, al rey del basketball.
sunboybcn
Es dificil opinar sobre quien fue Jordan si no se tienen mas de 40 años. Y es que como en casi todo, no es lo mismo leer sobre algo que haberlo vivido.
Poco mas alla hubiese dejado MJ que se supiera en este documental, porque si ya, creo, no le esta sentando bien a su imagen, todo lo que esta generando a su alrededor de desmentidos y cuantas "mierdas" esta removiendo le esta situando humanamente en un nivel bastante bajo.
Podriamos entrar en si con la etica en la mano, todo vale...
Fui y siempre ser fan de MJ jugador, pero desde este documental, ya no lo sere mas del MJ persona...
P.D.: En Barcelona 92" yo era Voluntario Olimpico y vi todos los partidos del Dream Team (y tambien, el Angolazo)... :-)
jimmyconstanza
El documental está muy bien pero yo sigo pensando que Lebron es mejor que Jordan, yo diría que Jordan es el jugador más competitivo que ha habido pero no es capaz de hacer que todo un equipo juegue. Dudo mucho que Jordan hubiese ganado con los Cavs a estos Warriors.
Para mi el top es:
Lebron 1
Magic 2
Jordan 3
Jabbar 4
Duncan 5
Bird 6
Kobe 7
Shaq 8
Barkley 9
Isaiah Thomas 10