El director Ivan Kavanagh parecía un nombre a tener en cuenta tras su muy tétrica ‘The Canal’ (2014), en la que se adelantaba algunos años a hallazgos de ‘Hereditary’ (2018), pero de repente desapareció y han pasado bastantes años antes de volver al terreno sobrenatural con ‘Heredero’ (Son, 2021), una pequeña pero potente película de terror que pasó algo desapercibida el año pasado, pero que ahora se estrena en Filmin en un valle de estrenos de género que le beneficia.
La anterior película del director, ‘Tierra de violencia’ (Never Grow Old, 2019), era un western oscuro de texturas realistas que indicaba una mayor proyección en su trabajo, y con esta última logra un acabado visual sin nada que envidiar a producciones de estudio. Las elecciones de localización y los interiores decrépitos del diseño de producción de John Leslie son recogidos con matices tétricos por la fotografía de Piers McGrail, por lo que verla estrenada directamente en streaming no le hace justicia.
‘Heredero’ empieza con un tenso prólogo en el que una joven embarazada que huye de sus perseguidores acaba dando a luz sola en un coche. Tras un salto de algunos años conocemos a Laura, interpretada por la actriz de las nuevas ‘Halloween’, Andi Matichak, una maestra de primaria que vive tranquilamente en un pequeño pueblo con su hijo David (Luke David Blumm), de 8 años. Una noche ve a todo un grupo de personas reunidas alrededor de su cama, pero cuando busca ayuda, ya no están y aunque el niño está ileso y no recuerda nada aparentemente.
Carrera con el diablo
Los policías locales Steve (Cranston Johnson) y Paul (Emile Hirsch) no le creen, puesto que no hay señales de entrada forzada o huellas dactilares extrañas, pero pronto descubren que la joven madre ha estado viviendo con un nombre falso tras sobrevivir a un pasado horrible, cuando el niño enferma gravemente y Laura revela al más comprensivo Paul que había escapado de una secta y teme que regresen para buscarla a ella y a su hijo.
Hasta este momento todo funciona como una versión tenebrosa de películas que tratan el estrés postraumático de supervivientes de sectas, como ‘Martha Marcy May Marlene’ (2011) o ‘Regresión’ (2015), sin embargo, esto es solo el comienzo y la pesadilla de la protagonista deriva en una paranoia en la que las paredes parecen escuchar, por lo que acaba huyendo de sus aparentes perseguidores una vez más, y junto a su hijo conduce por los rincones más sombríos de Kansas, Mississippi y otros lugares donde acabar escondiéndose y buscando aliados.
El ángulo de thriller psicológico sobre el trauma de ‘Heredero’ toma la forma de una efectiva road movie de horror sobrenatural sobre la maternidad disfuncional que bascula entre ‘Midnight Special’ (2016) y la reciente ‘El encuentro’ (Encounter, 2021), sin embargo, cuando la enfermedad de David genera unas necesidades bastante grotescas, la cosa empieza a tomar un camino más similar a ‘Baby Blood’(1990).
Uno de los mejores estrenos de terror del semestre
De manera similar a ‘The Canal’, Kavanagh mantiene la incertidumbre de si nuestra protagonista está acosada por un peligro sobrenatural o por una psicosis delirante, pero hay muchos detalles de horror explícito que mueven el conjunto hacia la certeza y no mantiene un equilibrio armónico entre todos sus elementos, pero esto no es un mal en sí mismo, puesto que ‘Heredero’ tampoco juega todo al misterio sino que deja espacio para la atmósfera decadente con un poso pesimista que se va apoderando del conjunto.
La película juega sobre lugares comunes del cine satánico y de niños “con sorpresa” de los que veremos en la próxima serie ‘The Baby’, pero ni se corta con el gore ni da la espalda al mal rollo necesario para surfear cerca del cine con canibalismo esotérico, el body horror, las mentes al borde del colapso y hasta flashbacks de sectas que dejan una huella similar en la protagonista a la de ‘La cabaña siniestra’ (The Lodge, 2019), pero como si esta estuviera en ‘Ojos de fuego’ (Firestarter, 1984).
‘Heredero’ resultará familiar a aficionados al género con algunas películas a sus espaldas, pero pese a su falta de originalidad, es mucho mejor de lo que su tibio impacto en festivales como Sitges puede hacer pensar. De ritmo robusto y truculencias generosas, esta puesta al día de ‘La monja poseída’ (To the Devil a Daughter, 1976) moderna está por encima de la media de los estrenos streaming de este año y no debería pasar desapercibida hasta que lleguen platos fuertes del terror de 2022 como ‘X’, ‘Nop!’ o ‘Men’.
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