Si en las películas anteriores de George Clooney se intuía el amor que este hombre siente por los tiempos pasados, cinematográficamente hablando, en 'Ella es el Partido' no sólo queda ya completamente claro, sino que además semeja ser un film realizado en los años 30 ó 40, una de aquellas comedias de Howard Hawks o Preston Sturges, y con un Clooney realmente pletórico como actor dando vida a un personaje que le hubiera quedado de maravilla a Cary Grant. Es más, viendo la tercera película como director del carismático actor no hay un sólo plano en el que no nos venga a la mente el actor de títulos tan inolvidables como 'La Fiera de mi Niña' o 'La Novia era Él', ambas de Hawks.
Aunque si hay un título que hay que nombrar cuando hablamos del argumento de 'Ella es el Partido', ése es 'Salve el Héroe Victorioso', una desternillante comedia de Sturges, que guarda no pocos puntos de contacto con el film de Clooney en todo lo que se refiere a un personaje secundario alabado por su valentía en el campo de batalla durante la I Guerra Mundial, siendo todo una patraña de carácter propagandístico y político. Clooney no evita la denuncia, pero ante todo busca diversión, y lo consigue a pesar de cierto desastroso elemento.
'Ella es el Partido' está ambientada a finales de los años 20, justo antes de la Gran Depresión. Dodge es el capitán de un equipo de fútbol americano en la liga profesional en la que no se fija nadie. Éste es un deporte que tiene su apogeo en las liga universitaria. En ella un joven prometedor es seducido por Dodge para que forme parte del su equipo y de esta forma lograr que un montón de gente empiece a considerar este deporte como algo serio. La joven promesa es además un héroe de Guerra querido por todos, algo que una periodista sagaz y atrevida está dispuesta a demostrar que es mentira.
Clooney declara una vez más la que debe ser una de sus máximas: cualquier tiempo pasado fue mejor. Y lo enmarca en una comedia amable, simpática y muy entretenida, que por supuesto va a contracorriente, totalmente alejada d la moda imperante en el cine actual. De ahí que muy probablemente haya sido un fracaso, y es que el espectador de hoy día parece interesado únicamente en cine de rápido consumo, de disfrute inmediato, pero que no queda en la memoria (culpa de impresentables como Jerry Bruckheimer y compañía). Sin embargo Clooney nos ofrece el mismo tipo de cine, pero realizado a la manera de hace décadas, cine hecho para disfrutar pero con algo de miga. El actor director habla de un tiempo en el que el deporte era mejor por precisamente no haber reglas en él. La aparición de las mismas coincide con la irrupción de la corrupción en un deporte que, como todos, fue convirtiéndose poco a poco más en un negocio que otra cosa. Una ironía que Clooney estampa en nuestras narices, permaneciendo como un discurso de rabiosa actualidad. Por supuesto, la película también posee esa inocencia típica de los films de los años 30 ó 40, una inocencia hoy perdida porque a estas alturas ya nada nos asusta ni sorprende.
'Ella es el Partido' goza de una dirección artística ejemplar que nos traslada a los años 20 con todo lujo de detalles, por la que Clooney se mueve a sus anchas realizando un esmerado trabajo, aunque fracasa en parte en su dirección de actores, sobre todo Reneé Zellweger, y que supone el elemento desastroso antes mencionado. El amago éste de actriz se pasea por toda la película con una cara de asco que supera la de Stallone en sus peores interpretaciones, torciendo aún más la boca que él. El personaje para colmo es el menos interesante de todos. Aquí no tenemos uno de esos roles femeninos típicos de los films de antaño, bien escritos y sobre todo bien interpretados. La Zellweger parece de otra dimensión, y no tiene ni la más mínima química con el señor Clooney, quien se los come prácticamente a todos. John Krasinski, rescatado de la a ratos graciosa serie 'The Office' (el remake, claro) no tiene la malicia que su personaje requiere por momentos. Jonathan Pryce, que es algo así como su mentor, se lo come con patatas fritas, componiendo uno de esos personajes egoístas a los que sólo les interesa el dinero.
'Ella es el Partido', aparte de ser un horroroso título en español (el original es 'Leatherheads'), no alcanza la magnificencia de 'Buenas Noches, y Buena Suerte', y se coloca a la altura de la ópera prima de Clooney, actor director que aún a pesar de no obtener el respaldo del público en ejercicios nostálgico como éste, hace lo que le viene en gana sin importarle demasiado lo que el espectador actual piense. Una buena película, no demasiado apasionante, pero en estos tiempos es casi un milagro.
En Blogdecine | 'Ella es el partido', sudor, barro y entretenimiento
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