Os extrañará, al leer el título, que tendrán que ver una película de Kubrick y el mismo Kubrick con unos premios Nobel de economía. Muy sencillo. Como mucha gente sabe, Dr. Strangelove or: How I Learned to Stop Worrying and Love the Bomb (Teléfono rojo, volamos hacia Moscú), y que debe el título a uno de los tres personajes que interpretó en la película un impagable Peter Sellers, se basa en la novela de Peter George, "Red Alert". Pero, ¿cómo llegó el propio Kubrick a esta novela? Pues a través de un artículo que publicó en 1960 Thomas C. Schelling, que este año ha sido uno de los dos laureados con el premio Nobel de economía por sus estudios sobre la teoría de juegos (para los cinéfilos, es la misma teoría con la que premiaron a John Nash, 'Una mente maravillosa').
La cuestión es que en la base de aquel artículo que llegó a las manos de Kubrick y que inspiró su película, tenía como tema principal la guerra accidental.Tres historias de ficción que derivaban en un desastre nuclear. Así, en lo que es el tema principal de la película, ni el primer ministro ruso ni el presidente americano querían la confrontación, pero ésta ocurre porque los dos desconocían los conocimientos e intenciones que tenía su adversario. A modo de anecdota, cuando se estrenó la película, ya existía ese teléfono rojo al que alude el título en castellano, y que cuando se publicaron libro y artículo no existía.
Esta es sólo una de las anécdotas de la película y que ha cobrado actualidad por la concesión del premio Nobel, pero James Earl Jones (la voz de Darth Vader) cuenta muchas más anecdotas sobre la película.
Dándole una vuelta de tuerca a esta entrada, sólo hay que fijarse de donde tomaba las ideas Kubrick para hacer sus películas. Buscaba la inspiración en cualquier artículo, novela, o idea que veía o caía en sus manos. Y digo yo, en estos tiempos, con tantas ideas cogidas de comics y videojuegos que son llevados al cine, el ejemplo de Kubrick, ¿no es revelador?
Vía | The New York Times Más información sobre Kubrick | Coudal