Ben Stiller es un actor que casi siempre está insoportable cuando realiza o interpreta comedias. Yo, personalmente, le prefiero cuando se pone un poco serio, o mejor dicho, cuando logra controlarse, aunque sea en una comedia, y no se pone a hacer gestos o a gritar. Entonces, puede tener un pase. Ahí están, para demostrarlo, películas como 'Los Padres de Ella', 'Starsky & Hutch', 'Más que Amigos' o 'Dúplex'. Como director, ya no hay quien le salve. Suyas son la fallida 'Reality Bites', y las espantosas 'Un Loco a Domicilio' y 'Zoolander', aunque en esta última hay dos o tres chistes geniales.
Ahora se encuentra en pleno rodaje de 'Night at The Museum', una comedia fantástica, que gira en torno a un guardia que trabaja en el Museo Nacional de Historia, que una noche descubre, por culpa de una maldición, que absolutamente todos los animales, incluídos los insectos, cobran vida. Preparémenonos para un recital de efectos visuales.
Y preparémonos también para lo peor, ya que su director es Shawn Levy, hasta ahora responsable de un pequeño puñado de películas que es mejor olvidar. Pero bueno, nunca se sabe. No sería la primera vez que un director mediocre de repente se siente inspirado y nos ofrece una buena película.
Acompañando a Stiller en el reparto, nos encontramos con gente de lo más curiosa. El polifacético Robin Williams, mejor actor de lo que muchos creen, interpreta a Roosvelt, sí, sí, el que fuera Presidente de los Estados Unidos. También sale la guapa Carla Gugino, y dos viejas estrellas del cine familiar: Dick Van Dyke y Mickey Rooney.