En enero de 2022, Walt Disney perdió los derechos sobre Winnie the Pooh al convertirse, por fin, en una obra de dominio público. Eso significa que cualquiera puede hacer lo que le de la real gana con el personaje sin tener que bailarle el agua a la empresa del ratón. Y la gente le tenía ganas al personaje: la prueba es el tráiler, sangriento y rompedor, de 'Winnie the Pooh: Blood and honey'.
Miel y hachazos
Seis novelas (cuatro por el autor original, A.A. Milne), tres cortos rusos de animación, incontables adaptaciones de Disney, una película en acción real ('Christopher Robin') y, ahora, un slasher a la antigua usanza: con presupuesto ínfimo, ganas de llamar la atención, adolescentes con la cabeza a punto de separarse de su cuerpo y algo de mala leche.
En la película se nos cuenta lo que pasa después de que Christopher Robin se fuera a la universidad y dejara a sus amigos tirados: Winnie y Piglet se convirtieron en maniacos homicidas que incluso mataron y se comieron a Eeyore. Bueno, solo espero que ningún padre le ponga "una de Winnie the Pooh al niño para que nos deje tranquilos un par de horas".
Ojo, porque aunque el personaje puede usarse con su nombre completo, los directores tuvieron que tener cuidado con que no apareciera nada relacionado con la versión de Disney: ni camiseta roja, ni voz aterciopelada, ni nada por el estilo. Ah, por supuesto que ya están pensando en una secuela, porque no podría ser de otra manera.
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