Un museo de arte poco convencional es el escenario en el que Joaquín Reyes, Raúl Cimas, Carlos Areces, Ernesto Sevilla y Paco Calavera (con la ausencia ya de Julián López, aka Vicentín) siguen haciendo de las suyas. Museo Coconut vuelve este lunes a Neox con el estreno de los dos primeros capítulos de la tercera temporada de esta producción propia con la que la cadena ha logrado las mejores cifras de audiencia de su historia. Por eso sorprende saber que aún guardan en la nevera un nuevo programa ideado por él muy en la línea de 'La Hora Chanante' que, como reconoció el actor/dibujante/guionista en un acto de presentación de su libro Realidad a la piedra, ni se ha estrenado ni se tiene noticia de cuándo tiene pensado Atresmedia hacerlo.
El formato 'made in Reyes' (con la producción de Hill Valley) no suele decepcionar, si es que compartes ese sentido del humor tan particular. Es decir, si eres de los que repites una y otra vez frases míticas de algún testimonioooo o no puedes ver una película en blanco y negro sin pensar en los doblajes dadaístas de Retrospecter o Mundo Viejuno, por definición, te divierte 'Museo Coconut'. Y si no, tal vez aprecies el gran trabajo actoral de todo el reparto, encabezado por Raúl Cimas, sublime en su papel de artista snob (con un tortuoso y bizarro pasado).
La novedad de la temporada es el fichaje de Arturo Valls, que se unirá al elenco interpretando a un excéntrico (cómo no) artista. En cuanto a las tramas, se espera el mismo nivel de surrealismo al que nos tienen acostumbrados. Empezando por el planteamiento del primer capítulo que ofrecerán: en Soy una mierda, los zombies invaden el museo y Onofre (Joaquín Reyes) hará las veces del Rick Grimes de este grupo tan disfuncional. Eso quiero verlo.
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