'Three Inches', aburridos superhumanos de la mano de SyFy

'Three Inches', aburridos superhumanos de la mano de SyFy
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El mundo de los pilotos para televisión es bastante curioso. Muchos son los que se ruedan pero poco los elegidos para convertirse en serie de televisión. Y los que no llegan a meta se quedan en el limbo y no saldrán la luz a menos que, o bien algún alma caritativa lo filtre (véase ‘Wonder Woman‘ o ‘17th Precint‘) o la cadena decida emitirlo a modo de tv movie. Tal es el caso de ‘Three Inches‘ serie con premisa de ciencia ficción cuyo piloto SyFy tenía en el cajón hasta estas navidades, cuando decidió emitirlo.

Nos encontramos con la historia de Walter Spackman (Noah Reid) un joven que es alcanzado por un rayo. Cuando se recupera se da cuenta de que ha adquirido un poder telequinético que le permite mover objetos hasta tres pulgadas (casi ocho centímetros) de distancia. Pronto será reclutado por Troy Hamilton (James Marsters) que dirige una especie de grupo de superhéroes (todos con poderes algo modestos y alguno molesto como The Human Smell) que entrena sus poderes y van realizando varias misiones.

Un vistazo a…
ENFOQUE PROFUNDO Y LENTES PARTIDAS

Si el piloto de ‘Three Inches’ ha acabado emitiéndose es porque (según lo veo) SyFy se ha quedado con la espinita de ver cómo reaccionaba su audiencia y qué datos marcaba. La cadena dio luz verde al piloto y parece ser que gustó bastante, pero la similitud con ‘Alphas‘ (que también estaba barajándose en ese momento) hizo que, al ver en la serie de Zak Penn mucho más potencial, la serie no pasara a la siguiente fase. Y creo que aquí acertaron de pleno.

Si Harley Peyton, creador de la serie, hubiera planteado el piloto de otra manera quizás ‘Three Inches’ hubiera ganado la batalla a ‘Alphas’. Comenzando con el tratamiento de la historia y terminando con ofrecernos un aliciente para que nos interesemos por ella (por ejemplo una conspiración o algo tan típico y resultón a la vez). Además tenemos otro problema con los personajes, que son planos hasta decir basta, cosa en la que ayuda el hecho que los actores sean bastante mediocres en líneas generales y la absoluta falta de carisma del protagonista (bueno, ningún personaje tiene carisma).

El mayor problema de ‘Three Inches’ es, a mi juicio, que el piloto es una amalgama de estilos y géneros que no logras digerir bien. Lo único que ves claramente definido es el carácter procedimental/autoconclusivo de la serie. Te imaginas que en cada episodio tendrán un nuevo encargo que les dará ciertos problemas: buenos contra malos y todo eso… pero el resto queda demasiado difuso como si quisieran tocar demasiados palos. De hecho los diez primeros minutos creía que me encontraba con una comedia romántica más que con algo de ciencia ficción.

Lo que no ayuda tampoco es la duración de hora y media, absolutamente excesiva para el guión que tenía. Un guión que apenas podía rellenar media hora sin llegar a aburrir y cansar. No tengo claro si el montaje original del piloto de ‘Three Inches’ duraba tanto o si se ha alargado al hacer este montaje para su emisión en SyFy como telefilme (se nota que alguna escena estaba metida para rellenar); pero creo que si hubiera durado menos mi percepción probablemente hubiera sido distinta. Probablemente la diferencia entre un drama ligero que, sin ser brillante, se deja ver y un tostón alargado hasta la extenuación.

En ¡Vaya Tele! | ‘Three Inches’, más superhéroes sin glamour para SyFy

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