Apenas se ha estrenado la segunda temporada de 'La casa del dragón', y la serie de fantasía de HBO ya ha sido renovada para otra tercera temporada. Por ahora el camino está claro: seguir adaptando los eventos que narró G.R.R. Martin en su novela 'Fuego y sangre' y meternos de lleno en la Danza de los Dragones que enfrentó al bando de Rhaenyra Targaryen con el de su hermano Aegon por el trono de hierro.
"Fácil", pero tampoco tanto
Aunque la historia en sí ya está contada, traerla a la pantalla no es tan fácil. En especial porque tanto 'La casa del dragón' como 'Juego de Tronos' han marcado bien el tono narrativo que ya esperan los espectadores, lleno de giros e imágenes muy impactantes.
"Hay un ritmo con todo esto, con las historias que cuentas", ha dicho el showrunner Ryan Condal a IndieWire. "Intentamos encontrar arcos satisfactorios en la estructura de cada temporada, así que con suerte empiezas con un bang y vas construyendo otro bang durante la serie. Pero también estás tratando de desarrollar los personajes, así que cada temporada es una experiencia diferente para todos ellos".
"Y después los dejas en un lugar en el que puedas recogerlos el año siguiente y llevarlos en una nueva dirección", continuó Condal. "Porque no quieres terminar en ese lugar en el que haces lo mismo una y otra vez. Ese es el mayor desafío, así que cuando las bengalas narrativas o las explosiones narrativas aparecen son una parte integral de contar estas historias".
Porque ya veníamos de momentos impactantes en 'Juego de Tronos' como la muerte de Ned Stark, o la Boda Roja. Y los creadores sabían que 'La casa del dragón' tenía que tener ese impacto tan explosivo, y ya la segunda temporada ha empezado fuerte con el final de su primer capítulo.
Además, no todo pueden ser momentos "bombásticos" y que choquen a los fans, también hay que saber integrarlos dentro del mundo tan complejo de Poniente y poder manejar todo este lore en sí mismo. Por suerte, para la segunda temporada de 'La casa del dragón' ya se jugaba con algo de ventaja, ya que la gran presentación de personajes (con sus motivaciones, taras y demás) llegó en la temporada anterior.
"Creo que la presión de hacer una segunda temporada es siempre menor que al hacer una primera temporada. Las primeras son muy tensas porque tienes una cosa completamente nueva, es todo arcilla cruda a la que estás tratando de dar forma", dijo el showrunner. "Con la temporada 2 ya tienes más cosas con las que trabajar. Conoces a tu reparto, tienes los escenarios hechos... La temporada es más grande y no fue fácil hacerla, pero al meternos en ella teníamos la confianza de que ya nos habíamos ganado al público. Ahora tenemos que superarnos y hacerlo otra vez".
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