'Justified' es, quizás, uno de los dramas que pasa más desapercibido para todos los seguidores de los títulos de cable. La serie de FX ganó el año pasado el Emmy a la mejor secundaria de drama (una sensacional Margo Martindale) y en su segunda temporada se convirtió en una de las preferidas por los críticos, pero parece que su mezcla de western y noir y de historias autoconclusivas con un arco serializado no termina de atraer a buena parte de la blogosfera. 'Justified' dejó el listón muy alto en la segunda entrega, y parece que van a buscar mantenerlo en esta tercera, en la que la trama principal se deriva directamente de lo que pasó en el último episodio de la temporada anterior.
De hecho, Raylan no parece ser el mismo, al menos en los dos capítulos iniciales. El disparo que recibió en su último enfrentamiento con los Bennett y su relación con Winona le han hecho bajar un poco la guardia y hacer pensar a sus enemigos que es vulnerable. Sólo así se explica que no uniera cabos antes entre Wynn Duffy y ese nuevo villano llegado de Detroit, y que tardara en darse cuenta de lo que Boyd pretende, o pretendía, hacer con Dickie. Al igual que Raylan, la serie sólo está preparando el terreno y presentando a los principales actores de lo que será el arco principal de esta temporada, que no es otro que la pugna por asumir el vacío de poder dejado por Mags Bennett en la comunidad delictiva de Harlan.
Vuelve Boyd
Uno de los aspirantes a ese trono vacante es Boyd Crowder, que se lanza a recomponer la red criminal que dominaba su padre, allá por la primera temporada. Tras resistirse todo lo que pudo el año pasado a los intentos de los que le rodeaban por arrastrarlo de nuevo al otro lado de la ley, Boyd ha abrazado por completo su nuevo papel como jefe de una banda criminal, con la inestimable ayuda de una Ava que va a adquirir todavía más fuerza en esta nueva entrega. Las consecuencias del disparo que recibió de Dickie aún colean, y muy probablemente van a estar ahí, en segundo plano, en todos los negocios que la nueva banda de los Crowder haga para arrinconar cada vez más a lo que queda de la familia Bennett.
La subtrama de Boyd está funcionando, por ahora, de manera bastante independiente del resto y, especialmente, de todo lo que ocurre en la oficina de los marshalls. Éstos han empezado la temporada persiguiendo a un par de fugitivos sin ser conscientes de que estaban relacionados con esa trama más serializada que está mostrándose al fondo, esa tela de araña que está preparando el señor Detroit (porque no sabemos su nombre, ¿no?) y que, por supuesto, va a intentar quitar de en medio a Raylan en cuanto se le presenta la oportunidad.
Los nuevos villanos
El vacío dejado por Mags Bennett es confrontado por 'Justified' directamente con esa acumulación de villanos que intentan ocupar su lugar, y hacerse con los miles de dólares que dejó escondidods. El supuesto guardián de ese dinero, Ellstin Limehouse, nos introduce, además, en un sitio de Harlan que aún no habíamos visto, un valle habitado por una comunidad exclusivamente negra que dirige el propio Limehouse. Éste lleva allí una barbacoa y tenía unos negocios con Mags que, de momento, desconocemos, y está dispuesto a defender su comunidad al precio que sea.
El otro nuevo villano introducido esta temporada es el ya mencionado señor Detroit, un tipo implacable y brutal, que esconde su carácter bajo trajes de buena factura y un exterior que parece un dechado de educación. Sin embargo, este gángster, al que interpreta Neal McDonough, llega a Harlan con la misión de "conquistarlo" para sus jefes de Detroit, y para ello no se va a parar a pensar en cómo se hacen las cosas en ese pedazo de Kentucky, sino las que va a hacer a su maners. No sería extraño que eso lo lleve a su perdición, más que su intento por eliminar a Raylan a través de alguno de sus muchos intermediarios.
Sólo hemos visto tres episodios (y ya han tenido una aparición especial memorable, la de Carla Gugino como una directora ayudante de los marshalls), en los que la serie ha estado poniendo los cimientos del resto de la temporada, pero esos cimientos ya han sido de por sí muy interesantes. Entre ese Raylan aún no muy fino, Boyd regresando definitivamente a las labores delictivas de los Crowder (y con el padre de Raylan de secuaz) y esa pugna por hacerse con el hueco dejado por Mags Bennett, la temporada apunta a mantener al menos el nivel de su segunda entrega.
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